Este lunes declaró en la Audiencia Provincial el empresario José Luis López Fernández, conocido como ‘El Turronero’, acusado de presuntas irregularidades en la operación de comprar del solar de la antigua estación de autobuses.
En esta cuarta jornada del juicio declararon también otros dos presuntos testaferros, Joaquín López, gerente de la empresa Hispalis Arrendamientos, y Francisco Chaves, de Gestión Inmobiliaria Ubriqueña (GIU).
José Luis López respondió a las preguntas del Fiscal Anticorrupción, Manuel Arjona, que le preguntó si dio órdenes y pagó a los presuntos testaferros para la constitución de la empresa Ingeniería Jienense, una de las sociedades que presentó oferta de compra a la estación de autobuses, algo que ‘El Turronero’ negó: “¿Para qué querría yo crear otras tres empresas más?”
El Fiscal respondió a López: “Para presentar otras ofertas y aparentar que había concurso público”. Fue entonces cuando el empresario advirtió de que “nunca hubo anuncios formales de que la estación de autobuses se iba a vender”. Un punto en el que coincidieron los dos presuntos testaferros. “Se conocía en los corrillos del mundo inmobiliario. Eso mismo hizo que IKEA amenazara con irse más de una vez de Jerez”, explicó López, que dijo que “IKEA está en Jerez gracias a mí”, una frase que provocó visibles risas de Pedro Pacheco, que seguía el juicio desde el banquillo de los acusados. López continuó su declaración diciendo que “todo el mundo sabía que la estación se iba a vender, porque en Jerez el Ayuntamiento dice algo por la mañana y por la tarde ya se ha enterado medio Jerez. Por eso se sabía además que la estación era un problema. Estaba quemada. Aquello no lo quería nadie”, alegó.
Preguntado por su relación con Pacheco, ‘El Turronero’ reconoció que les une una amistad, pero en el momento en el que se produjeron los hechos “solo éramos conocidos. Amigos fuimos luego”. Uno de los abogados de la defensa preguntó a López acerca de su relación con Pilar Sánchez (que declara hoy como testigo), y López llegó a reconocer que tuvo “una relación muy estrecha” con ella.
Por último, López aseguró desconocer cómo las entidades bancarias preparaban el dinero que él y otros acusados recibían en la operación a pesar de tratarse de oficinas sin caja para los clientes.