La muestra, en la que hay mucho de personal de la viuda del músico británico John Lennon, pretende ser un homenaje a la vida de las madres a través de la mirada de un hijo, un Antón totalmente imaginario cuya memoria quedará plasmada hasta el próximo 20 de septiembre en el Palacete Tito de Venecia.
“La postura que Yoko Ono ha adoptado ante la muestra no es la de recordar sólo a su madre, sino también la de abordar su propia experiencia como madre”, explica a Efe la comisaria de la exposición, Nora Halpern, ocupada estos días en los trabajos de presentación de la muestra.