Un centenar de efectivos de la Guardia Civil permanecen en Roquetas de Mar, cerca de la calle en la que ayer fue encontrado muerto un varón de 42 años, de Guinea Bissau, apuñalado durante una discusión de tráfico, para velar por la seguridad tras los altercados registrados tras el suceso.
Así lo ha indicado a los medios el coronel Francisco Jiménez, de la Comandancia de Almería, durante una visita al lugar, vigilado por un dispositivo en el que participan agentes de la provincia y de los Grupos de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil procedentes de Sevilla y Valencia, que en breve recibirán refuerzos de Madrid.
Por su parte, el subdelegado del Gobierno en Almería, Andrés García Lorca, ha asegurado que la situación en el barrio de Cortijos de Marín es de "absoluta normalidad", aunque se mantiene la vigilancia policial ante posibles "rebrotes".
En declaraciones a los medios tras los actos del Día del Pendón en la capital almeriense, García Lorca ha insistido en que "la situación es de absoluta normalidad, los incidentes que tuvieron lugar en la tarde de ayer han finalizado".
"Estamos patrullando en el interior del casco urbano de Roquetas de Mar por si hubiera algún rebrote, pero ahora mismo no se aprecia ningún problema de inmediato", ha añadido.
En este sentido, el subdelegado ha dicho que se mantiene la vigilancia en las viviendas de familias de etnia gitana, y que "ahora sólo estamos pensando en darle sepultura o en repatriar el cadáver del ciudadano de Guinea Bissau".
Además, ha informado de que no se ha detenido a ninguna persona relacionada con el homicidio, así como que no se ha arrestado a ningún participante en unos disturbios que "fueron mínimos para una población de 3.000 subsaharianos", defendiendo que "no participarían ni treinta personas, menos del 1 por ciento".
Los altercados, que comenzaron sobre las siete de la tarde de ayer, con "fuegos incontrolados" en contenedores y otros puntos de la localidad, cesaron al caer la noche, según han apuntado fuentes del instituto armado y vecinos del barrio.
En esta zona, en la calle Valle de Orotava, fue encontrado muerto el guineano, agredido por una o más personas de etnia gitana, según señaló la Subdelegación del Gobierno.
Por ello se estableció rápidamente un cordón policial para evitar enfrentamientos entre inmigrantes subsaharianos y los vecinos de este barrio, donde viven muchos gitanos.
Esta mañana eran muchos los miembros de esta etnia que abandonaban sus viviendas ya que, según ha dicho uno de ellos a Efe, la Guardia Civil les ha recomendado que se vayan unos días a casa de familiares.
Hace siete años también se registraron disturbios en Roquetas de Mar, en el barrio de las Doscientas Viviendas, tras la muerte violenta de un senegalés a manos de un vecino de ese barrio.