La Guardia Civil y la Policía Nacional han desarticulado una organización de narcotraficantes dedicada a la introducción de hachís por la Bahía de Cádiz en una operación conjunta que ha culminado con la detención de los cinco miembros de la red y la incautación de 70 fardos de hachís, con un peso de unos 2.100 kilos, junto a la embarcación en la que se transportaba la droga.
Según informan ambos cuerpos en un comunicado conjunto, la denominada operación 'Caspo' se inició a finales del mes de mayo agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA) y del Grupo de Estupefacientes de la Comisaría de El Puerto de Santa María (Cádiz) tuvieron conocimiento de la existencia de un grupo de personas que estarían realizando los contactos para culminar un alijo de hachís utilizando la vía marítima, concretamente una embarcación de pesca deportiva.
Tras una "estrecha vigilancia" a los posibles integrantes del grupo, los agentes detectaron que la embarcación controlada se hacía a la mar, por lo que se puso en alerta a la tripulación del Servicio Marítimo Provincial para el correspondiente abordaje e inspección. El abordaje se realizó finalmente el pasado 30 de mayo a unas 8 millas de la costa de Cádiz, encontrando con una simple inspección visual al interior de la embarcación varios fardos utilizados para el transporte de hachís.
Una vez detenidos los dos tripulantes de la embarcación, se realizó una inspección más exhaustiva, hallando un habitáculo escondido tras una escalera donde se almacenaban un considerable número de fardos, por lo que se informó al dispositivo de tierra de que la embarcación la droga y los detenidos se trasladaban hasta el muelle de Puerto América.
Los agentes que componían el dispositivo terrestre pudieron identificar a un individuo que realizaba labores de vigilancia en lo que se conoce habitualmente como "punto". Los detenidos fueron dos tripulantes de la embarcación utilizada, I.P.G. y J.C.G.R., y el "vigilante", identificado como J.A.R.D. Todos ellos pasaron a disposición del titular del Juzgado de Instrucción número 1 de Cádiz como presuntos autores de un delito contra la salud pública.
Investigaciones posteriores permitieron determinar que en los días previos al alijo se había realizado una supuesta venta de la embarcación para intentar "despistar" a los agentes en caso de ser interceptados, poniendo la embarcación a nombre de un "hombre de paja", lo que permitió llegar hasta el "cerebro" de la operación, identificado como F.M.T., que fue detenido el pasado 13 de octubre junto a C.R.C., segundo como supuesto propietario de la embarcación utilizada y al que prometieron 15.000 euros por realizar esta labor, aunque nunca recibió pago alguno.