La Diputación de Sevilla, a través de su sociedad instrumental Sevilla Activa, ha "terminado ya", y además "afortunadamente", la operación de retirada de las tierras de la parcela de la antigua planta de Uralita, en el barrio hispalense de Bellavista, susceptibles de contaminación por amianto, según ha manifestado el presidente de institución, Fernando Rodríguez Villalobos, en una entrevista con Europa Press.
Hablamos de los trabajos encargados por la Diputación de Sevilla a Befesa, para la retirada de las tierras de la zona de Cortijo de Cuarto, propiedad de la institución provincial, correspondientes a la parcela de la antigua planta de Uralita, dado que se trata de terrenos susceptibles de contaminación por amianto.
Las labores de retirada comenzaron a finales de abril con la instalación de un vallado de protección del perímetro, contando con la correspondiente licencia de obras por parte del Ayuntamiento y la aprobación del plan de trabajo del Proyecto de Recuperación Voluntaria de Suelo, un documento aprobado por la Delegación territorial de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Andalucía y la Delegación de la Consejería de Empleo, con las medidas de seguridad pertinentes para todos los implicados en el proceso.
Pero cuando los operarios de la contrata habían iniciado sus labores de actuación con el roturado de la tierra, la Policía Local visitó el tajo como consecuencia de la denuncia de un grupo de vecinos de Bellavista, quienes exponían que los operarios contaban con medidas de protección que no habían sido facilitadas a los habitantes del entorno y que era necesario extremar las medidas de precaución a la hora de retirar los terrenos posiblemente contaminados.
OBRA PARALIZADA
A pesar de que la empresa concesionaria de la obra mostró los mencionados permisos a la Policía Local, los agentes habrían ordenado paralizar las obras, según la Diputación provincial, que aludía a una orden "verbal" de los agentes, merced a la mera "visión" o perspectiva de los vecinos denunciantes.
El pasado 9 de julio, las labores de retirada de tierras se reanudaban por fin con las "máximas" medidas de seguridad para los operarios de la empresa especializada Befesa Gestión de Residuos Industriales S.L. y para los vecinos de la zona, según informaba la Diputación, según la cual tanto la Asociación de Vecinos de Bellavista, como la Asociación Avida de víctimas del amianto, como los vecinos, habían prestado su apoyo al proyecto de recuperación voluntaria del suelo y a la retirada de la tierra contaminada, en lugar de su soterramiento. La tierra susceptible de estar contaminada, así, sería retirada para su traslado a un centro de tratamiento de residuos, posterior análisis y comprobación, por un laboratorio especializado, del no riesgo para la salud de los suelos ya descontaminados y, con los resultados favorables de este análisis en la mano, rellenar con "tierra de préstamo" (sin contaminación de ningún tipo) la parcela, para que vuelva a su estado originario.
CRONOGRAMA
Según el cronograma, la actuación contaba con una duración prevista de unos 25 días. En los primeros tres días se retiraría la tierra contaminada; entre 15 y 20 días tardarían los resultados del análisis de comprobación del terreno ya descontaminado y en dos o tres días más, se producía el relleno de la parcela, para dejarla en su estado originario.
Preguntado por esta operación, cuya particular paralización levantó cierto debate el pasado mes de mayo, Fernando Rodríguez Villalobos ha manifestado que "eso, afortunadamente, ya se ha terminado". "La petición de todo el mundo era que retirásemos la tierra de allí pero cuando comenzamos, hubo una pequeña alarma por los niños que estaban en el colegio", ha rememorado Villalobos, según el cual la solución ha sido "esperar a que los niños dejasen el colegio". Las obras de retirada de las tierras, según dice, simplemente "se aplazaron" y "según me consta, ya está terminado".