La investigación abierta a consecuencia del hallazgo del cadáver de una mujer, de 60 años, encontrado junto al cuerpo de su expareja, de 58, en la localidad malagueña de Mollina determina, en su fase preliminar, que el agresor pudo apuñalarla con un arma blanca y luego se suicidó.
Fuentes cercanas al caso han asegurado a Efe que los dos cadáveres presentan signos de haber sufrido heridas por arma blanca aunque los investigadores se encuentran a la espera de que la autopsia confirme la muerte violenta.
Los cuerpos han sido trasladados al Instituto Anatómico Forense de Málaga donde se practicarán las autopsias, según han asegurado a Efe fuentes judiciales.
Según las pesquisas, sobre las 22.00 horas de anoche se inició una discusión, por causas que no han sido precisadas, en el interior de la vivienda en presencia de la hija del hombre, que intentó mediar.
En un determinado momento, el padre roció con gas pimienta a su hija por lo que esta pidió ayuda a un vecino, que fue quien alertó a la Guardia Civil.
Tras la llamada, los agentes de desplazaron a la vivienda, ubicada a las afueras del municipio, donde se encontraron los cuerpos sin vida, la mujer supuestamente apuñalada y el hombre muerto por arma blanca.
Esta tarde se ha decretado una concentración silenciosa en las puertas del ayuntamiento de Mollina por el supuesto caso de violencia machista que, de confirmarse, sería la quinta víctima mortal por esta causa en lo que va de año en Andalucía.