El lehendakari, Iñigo Urkullu, ha afirmado que la crisis social "aún está muy lejos de haber pasado" y, tras asegurar que la pobreza y la ausencia de bienestar ha aumentado en los últimos años en Euskadi, ha defendido ampliar, "en la medida de lo posible", la política de garantía de ingresos que, además, también tiene "positivos" efectos económicos".
Urkullu ha realizado estas manifestaciones en la Universidad de Deusto en Bilbao, donde ha participado en la inauguración del Congreso y Asamblea europea de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social-EAPN.
En su intervención, ha asegurado que, a pesar de que el inicio de la recuperación económica es "un hecho", ha manifestado que la "crisis social aún está muy lejos de haber pasado". En concreto, ha aludido a algunas de las consecuencias de la recesión como el estancamiento o la caída de salarios y, sobre todo, el deterioro de la situación de las personas desempleadas.
Urkullu ha indicado que una "visión realista" evidencia que las situaciones de pobreza y de ausencia de bienestar en Euskadi "han aumentado en los últimos años", pero ha asegurado que el sistema vasco de garantía de ingresos "ha contribuido a mitigar las consecuencias sociales más extremas asociadas al incremento de la pobreza y de la desigualdad".
Tras subrayar que este sistema, que ha denominado "estrategia de país", ha tenido también "positivos" efectos económicos, ha asegurado que la política de garantía de ingresos debe ser "defendida y, en la medida de lo posible, ampliada".
Urkullu ha señalado que esa política de garantía de ingresos siempre contó en Euskadi con "un muy amplio nivel de consenso", pero ese consenso hoy "se encuentra en riesgo", aunque espera que "no por mucho tiempo.
"El Gobierno vasco trabaja para reconstruir los puentes y, de hecho, hemos alcanzado ya un amplio consenso en torno a la cartera de servicios sociales, aplicando una mirada de futuro tan solidaria como realista", ha indicado Urkullu, que ha añadido que el compromiso del Ejecutivo contra la pobreza es "total" y seguirá trabajando "con las dos manos" para sostener a "los que han caído" durante la crisis y apostar por los nuevos sectores.
