El equipo de gobierno del PP ha celebrado hoy un pleno ordinario, pero según el PSOE no se trata de un “acto de democracia, transparencia y servicio público, como debe ser la gestión de un ayuntamiento, sino como, un acto propagandístico a la desesperada de quien ve peligrar su ordeno y mando en el municipio”.
El concejal socialista, Pedro Pérez, en su intervención, ha asegurado que “es insólito convocar un pleno para la aprobación de las cuentas anuales justo el último día de campaña electoral, y a 48 horas de unas elecciones municipales, que pueden cambiar, y bastante, la composición de esta Corporación”.
Para Pérez más insólito es que en esta legislatura que acaba, la aprobación de las cuentas ha sido desigual. Por un lado, las de 2010 se aprobaron en enero de 2012 (13 meses después del ejercicio); las cuentas de 2011 en enero de 2013; el ejercicio de 2012 se aprobaron en septiembre de 2013 (9 meses después); las cuentas de 2013, se aprueban en octubre de 2014 (10 meses más tarde); y en cambio, las cuentas de 2014 se aprueban hoy, a los cinco meses del ejercicio y a 48 horas de unas elecciones.
Igualmente, los socialistas apuntan que el alcalde sabe que “unas cuentas tan irreales aprobadas hoy por el PP con el voto en contra de la Oposición, no superarían un mínimo análisis de imparcialidad y por tanto sólo pueden ser aprobadas por la apisonadora de su mayoría absoluta, para ello ha forzado toda la maquinaria para aprobar una gestión, cuando menos, llena de irregularidades contables”. En opinión de los socialistas, la cuenta general “está mal, tanto en la forma como en el contenido, y es una vergüenza que este Ayuntamiento presente unas cuentas tan poco creíbles y chapuceras”.
En cualquier caso, y aunque el Alcalde de Torremolinos viva para la propaganda y la promoción personal, “la cuenta general retrata la nefasta gestión que el equipo de gobierno local está realizando. La falta de rigor y la arbitrariedad”.
Inventario de Bienes
Entre la infinidad de solicitudes que en todos estos años, el PSOE viene solicitando desde el año 2008 el Inventario Municipal de Bienes. Contestan al Partido Socialista por primera vez en 2010 para decirnos que “se encuentra en periodo de actualización”. En noviembre de 2011 y en abril de 2012, el concejal Pedro Pérez insiste en dicha solicitud, y a día de hoy, siete años después, “estamos como al principio, sin conocer el Inventario Municipal de Bienes, porque sigue el PP actualizándolo”.
Deuda con Málaga
Otro de los asuntos en los que se ha pedido información es sobre la deuda con Málaga “y no hemos recibido aún el expediente”, afirma Pérez que añade: “Estamos hablando de más de 17 millones de euros derivados de la denuncia interpuesta por Celia Villalobos en 1997 y que saldrán del bolsillo de los vecinos de Torremolinos y se merecen un poco más de respeto, con información de todo el proceso”.
Acusaciones falsas
El Alcalde de Torremolinos ha demostrado hoy una vez más “su desesperación convocando un pleno insólito el último día de campaña electoral en el que ha pretendido enjuiciar al candidato socialista, José Ortiz”, afirman desde el PSOE, que añaden que de nuevo Fernández Montes “pide explicaciones de la actividad privada del líder de los socialistas, por lo que tomaremos acciones judiciales contra el primer edil por acusaciones falsas”.
“En un intento desesperado por arañar los últimos votos antes de las elecciones que presumiblemente le arrebatarán el sillón del Ayuntamiento, el alcalde vuelve a intentar ensuciar la imagen del candidato aspirante a sucederle, y van ya cuatro plenos en los que Fernández Montes utiliza la institución democrática para ello”, denuncian.
Pese a que José Ortiz puso desde el primer momento a disposición del alcalde la documentación de su empresa, sin tener obligación para ello, “Fernández Montes no ceja en su empeño de hacer la campaña más rastrera que se conoce en el municipio”.
Hoy vuelve a reiterar una acusación falsa en un pleno a apenas 24 horas de que se abran las urnas, argumentando que la empresa de Ortiz no declaró las ayudas recibidas en cursos de formación. Cuando la última convocatoria en la que participó su empresa fue en 2010 y “tenemos todos los cursos finalizados, justificados, certificados y auditados”.
El alcalde basa su argumento en las cuentas de la empresa publicadas en Registro Mercantil, “desconociendo, voluntariamente o por simple desconocimiento que las subvenciones a los cursos de formación tienen el carácter de ayudas finalistas, concedidas por tanto a sus beneficiarios últimos, los alumnos, por lo que estas cantidades no deben ni pueden ser contabilizadas en concepto de subvención por la empresa de formación”.