La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ha inaugurado hoy la conexión del embalse de Melonares con la red de abastecimiento del área metropolitana de Sevilla, que concluye una inversión de más de 154 millones de euros para abastecer a 1,3 millones de sevillanos.
Sáenz de Santamaría, quien ha suspendido parte de los actos previstos para regresar de urgencia a La Moncloa tras conocer el accidente de un avión en los Alpes, ha destacado que la finalización de esta obra, iniciada hace casi medio siglo, garantizará el abastecimiento del área metropolitana de Sevilla durante los próximos 25 años.
La llegada del agua de Melonares al sistema de abastecimiento de Sevilla, al que ya aportará este año unos veinte hectómetros cúbicos, aumentará en un 30 por ciento las reservas disponibles.
La vicepresidenta ha subrayado la "diligencia y determinación" con la que la Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha concluido, "en menos de dos años", esta conexión, que fue abandonada por la Junta de Andalucía cuando sólo se había ejecutado un tercio.
La construcción del embalse de Melonares, cuyas primeras prospecciones geológicas comenzaron en los años setenta del pasado siglo finalizó en 2007 con un coste de 110 millones de euros, que incluyó la financiación de las medidas de corrección y de compensación ambientales.
Este embalse fue autorizado -y financiado en parte- por la Comisión Europea con la condición de que sus reservas hídricas se destinasen exclusivamente al consumo humano y no al regadío, por lo que exigió una conducción directa desde el embalse hasta la red de abastecimiento.
El elevado coste de estas conducciones directas -más de cien millones de euros, según la CHG- y las discrepancias entre administraciones sobre quién debería ejecutarlas ocasionaron que el embalse haya estado ocho años acabado y sin utilización.
Finalmente, la CHG ha logrado en dos años construir los 60 kilómetros de canalizaciones tras una inversión de otros 43,7 millones de euros, la más importante ejecutada por este organismo en la actual legislatura.
Estas conducciones han usado finalmente unos 30 kilómetros del canal de riego de El Viar, que ha sido recrecido y revestido para acoger agua destinada al consumo humano, lo que ha abaratado sustancialmente el proyecto, y otros 30 kilómetros de tuberías de nueva construcción.
La vicepresidenta del Gobierno ha visitado hoy la balsa de regulación, con capacidad para unos 180.000 metros cúbicos, donde el agua procedente del embalse de Melonares confluye con el sistema de abastecimiento del área metropolitana de Sevilla.
Sáenz de Santamaría ha valorado la rapidez con la que la CHG ha construido estas conducciones y ha conseguido "recuperar el tiempo perdido" en este proyecto y la ha contrapuesto con el retraso de anteriores gobiernos del PSOE en política hidrográfica, en especial, el incumplimiento del plazo fijado por la UE para elaborar los planes hidrológicos de cuenca, que el actual Ejecutivo ha tenido que aprobar en un tiempo récord.
"La clave del desarrollo de los países en las próximas décadas será la política del agua, que exige planificación, decisión y capacidad de ejecución", ha destacado la vicepresidenta, quien ha reivindicado una política hidrográfica "de Estado" para poder "garantizar" el acceso es este "bien escaso".
Sáenz de Santamaría también ha abogado por una coordinación entre las administraciones con competencias hidrográficas para "no "desperdiciar una gota de este recurso escaso e irregular".
Igualmente ha destacado "el esfuerzo inversor" del Gobierno central en materia de aguas, que este año se plasmará en Andalucía en una inversión de 350 millones de euros que alcanzará los 480 millones en la presente legislatura.
"Los países más serios son los que se toman en serio su política de aguas porque, ni más ni menos, del agua depende su desarrollo social, económico y medioambiental", ha concluido.