Un Real Madrid al ralentí certificó su condición de invicto como local en la Liga, al superar en el duelo regional a un Montakit Fuenlabrada que quiso y no pudo y que, por primera vez en la temporada, se sitúa colista en la clasificación.
El equipo blanco suma así su décima victoria consecutiva ante los fuenlabreños, un rival que se le da especialmente bien y que solo han ganado en el Palacio de Deportes en dos de sus veintidós visitas.
El arranque del choque fue soporífero, con intercambio de errores y un Fuenlabrada que tardó casi cinco minutos en anotar su primera canasta en juego. Sin apenas esfuerzo, el Madrid se puso 7-0, aunque un parcial de 2-9 para los visitantes igualaba la contienda en el minuto 7.
Con Sergio Rodríguez y poco más, los de Pablo Laso se llevaron el primer cuarto por 23-17, aunque con un juego muy distinto al exhibido el jueves ante el Barcelona en Euroliga. El Fuenlabrada fue recortando las ventajas gracias a los puntos de Andy Panko y, con un triple de Vega en el minuto 14, se colocó a tres (29-26).
Los locales aprovecharon el descanso de Panko para dar otro tirón en el marcador con buenos minutos de Sergio Llull y Salah Mejri, lo que obligó a Hugo López a devolver a la pista al máximo anotador y jugador más valorado de la Liga.
Aunque las distancias llegaron a ser de once puntos y el Madrid dominaba con claridad el rebote, dos triples en el último minuto de Panko y Vega mantenían en el partido al Fuenlabrada al descanso (44-37).
Como en los dos primeros cuartos, el equipo de Hugo López volvió a salir a pista muy frío y a acumular pérdidas, con lo que el Madrid lo tuvo muy fácil para, con la ley del mínimo esfuerzo, tomar quince puntos de ventaja tras un parcial de 9-1 que mantuvo hasta el final del tercer acto (65-50).
Con un oponente con tan poca sangre, que dejaba hacer y se empeñaba en demostrar que este año va a sufrir mucho como no mejore sus prestaciones, Pablo Laso aprovechó para repartir minutos entre todos sus hombres, con la mente puesta en futuros compromisos.
El estadounidense Steve Burtt tomó en la segunda mitad el relevo anotador de Panko, inédito en el tercer periodo, y acabó como máximo anotador con 20 puntos aunque ya era muy tarde para reaccionar y el Madrid no necesitó pisar el acelerador para ir incrementando su ventaja hasta el 86-69 final.