La organización Siloé celebró ayer el Día Mundial de la Lucha contra el Sida con un acto de sensibilización en la plaza del Arenal especialmente dedicado a la población más joven, entre la que se ha apreciado un leve repunte del nivel de contagio del VIH quizá como consecuencia de que no vivió en primera persona los efectos que provocó esta enfermedad en la década de los ochenta.
Además de la lectura de un manifiesto, en el acto de ayer se elaboraron murales artísticos bajo el lema “2.020. Cero transmisiones de VIH en España”. El objetivo de esta propuesta era hacer visible la temática del VIH/SIDA en busca de reacciones entre la ciudadanía para que permanezca sensible y atenta a los mensajes que se van a ir divulgando estos días.
Según los datos ofrecidos por la Junta de Andalucía, en 2013 3.057 personas con infección VIH recibieron tratamientos en los hospitales públicos de la provincia.
Uno de los colectivos prioritarios en las estrategias de prevención es la juventud, que ha bajado la guardia ante las enfermedades de transmisión sexual y considera el sida como enfermedad del pasado. También las parejas de hombres homosexuales, que se han convertido en el grupo más frecuente de nuevos diagnósticos por infección VIH, y los colectivos que puedan encontrarse en riesgo de exclusión, acercándoles los métodos anticonceptivos y los test de saliva y garantizándoles la accesibilidad a los servicios sanitarios y el tratamiento necesario.
En Andalucía se implantó el Programa de Diagnóstico Precoz de VIH en 2008, habiéndose efectuado en la provincia de enero a octubre un total de 411. El pasado año se repartieron 61.931 preservativos y 22.100 lubricantes.
Desde enero, la Comunidad cuenta con un registro que permite realizar una vigilancia epidemiológica de las nuevas infecciones por VIH, ya que hasta esa fecha sólo se registraban los diagnósticos de sida. Hasta finales de agosto se han registrado 44 casos de nuevas infecciones en la provincia, 509 en Andalucía.
Más casos de VIH entre los 24 y 35 años
Siloé ha advertido de un repunte de las infecciones del VIH entre la población joven comprendida entre 24 y 35 años, una realidad que achaca fundamentalmente al hecho de que este segmento de la población “no vivió el drama del Sida en los años 80 y 90”.
Juan José Becerra, del Programa de Prevención y Detección Precoz del VIH puesto en marcha por esta asociación jerezana hace ya tres años, entiende que los jóvenes de entre 24 y 35 años “desconocen o tienen falsas creencias acerca de la enfermedad, no saben de su peligro porque en la actualidad es tratable, y de ahí que tengan una menor percepción de riesgo”.