¿Cómo suenan mejor nuestros villancicos?¿En flamenco, en lírica o en pop?¿Y qué pasa si juntamos los tres estilos?Pues que suenan “con (+) alegría” todavía de lo que estamos acostumbrados en una propuesta innovadora que este fin de semana ha regresado a las tablas del teatro Villamarta con las voces del tenor Ismael Jordi, el más veterano de este trío, y las nuevas incorporaciones del cantaor flamenco David Lagos y el cantante y compositor David DeMaría. Más allá de que sus “parcelas” de la música en la que triunfan por separado sean radicalmente opuestas, a los tres les une que son de esta tierra y que sienten la tradición y, en un momento dado, la responsabilidad que supone para la ciudad estos cantes populares. Que el propio Ismael Jordi, uno de los mejores intérpretes de lírica de España, se atreva en un momento dado a dar su pataíta contagiado por la euforia tras ser aclamado con palmas por bulería, es la mejor prueba de que no todo está inventado todavía.
Cuando aplaudes, y te pones en pie tras la fiesta que se han montao los tres tras un repertorio que ha durado dos horas en un teatro lleno, sientes que la Navidad ha llegado y que Paco López en la dirección escénica, la autoría del guión, espacio escénico e iluminación asesorado por Juan Pedro Aladro ha vuelto a hacerlo, ha vuelto a conseguir magia en el escenario.
“¡Que suenen con (+) alegría! regresó además con novedades fácilmente apreciables desde el momento que se levantó el telón con el acompañamiento de la Escolanía Los Trovadores -que dirige María Jesús Durán, y grupo Voces Líricas de Navidad -bajo la dirección de José Miguel Román. El elenco también contemplaba la colaboración especial de la bailaora jerezana Mercedes Ruiz, y fue ella quien protagonizó uno de los momentos más aclamados de la noche en un magistral “diálogo flamenco” con David Lagos.
Todo estaba cuidado: la danza clásica con coreografías de Belén Fernández para dos jóvenes talentos, Alicia Parra y Alejandro Zvartendijk pusieron el toque de elegancia. Los acordes de la guitarra de Santiago Lara y el piano de Lucía Moreno (directora musical de la cita), Salvador Molina (violín), Débora de la Fuente (violonchelo) y Eduardo Aguirre de Cárcer y Perico Navarro, ambos a la percusión se antojan también imprescindibles y magistrales para este espectáculo. Por su parte, los tres artistas derrocharon feeling y generosidad con su tierra en la noche en la que David DeMaría hizo “más feliz que nunca” a su madre y en la que el cantautor se animó a cantar un villancico compuesto para la ocasión.