La locura de las compras por el ‘Black Friday’ (Viernes Negro) ha llegado para quedarse a Jerez. Hasta 2013, sólo un número puntual de franquicias como Media Mark, El Corte Inglés, Amazon o Apple habían traído a España este gancho comercial directo de los Estados Unidos que marca el inicio de las compras navideñas justamente el día después de Acción de Gracias. Sin embargo, la apuesta de este año entre las firmas españolas ha sido brutal, y tanto ha sido así que además de subirse al carro todas las tiendas de la cadena Inditex (Zara, Oysho, Pull&Bear, etc.) durante todo el viernes, ha habido casos de grandes almacenes, firmas de perfumería y de la industria textil e incluso de la alimentaria que se han lanzado a una versión ‘weekend’ de este ‘Black Friday’ aprovechando las horas bajas del consumo. El resultado podía verse ayer fácilmente en las retenciones que había para llegar al parque comercial Área Sur, donde más que descuentos desde el 20% en adelante, parecía como si regalasen los artículos. Overbooking total. Buscar un aparcamiento libre casi se convertía en una misión imposible y en el parque móvil se oían las típicas discusiones más propias de dentro de un mes entre los matrimonios debatiendo la opción de tirar la toalla e irse a casa o armarse de paciencia en busca de un hueco para beneficiarse de los descuentos. “Lo estamos notando un montón, no hemos parado desde ayer, es el primer año que lo hacemos y la verdad es que está funcionando muy bien”, señalaba una dependienta de Aromas de Área Sur, donde este fin de semana han vivido una campaña de rebajas por adelantado y con público.
“Merece la pena y mucho, porque pensaba comprarme un maquillaje que cuesta 41 euros y con el descuento se me ha quedado en 29”, comenta una joven, a la que le ha pillado por sorpresa estas promociones. “Sabía que era el viernes pero no tenía ni idea que también fuera hoy sábado (por ayer)”. Otros aprovechaban para comprar perfumes, ya que algunas marcas de renombre habían tirado la casa por la ventana con descuentos superiores al 50%. “Ya tengo los Reyes para este año, no me lo puedo creer”, comentaba una señora encantada de haberse conocido recién salida de una tienda con varios paquetes encima. Mientras que en algunos establecimientos el cliente veía directamente en el precio el descuento ya estaba aplicado, otros hacían la regla de tres, calculadora del móvil en mano antes de llegar a la caja donde se hacía efectiva la rebaja. Teniendo en cuenta la que está cayendo, nadie está para sorpresas desagradables y menos a la hora de pagar en la caja.
Entre la fiebre consumista, que los afortunados que trabajan han cobrado y la novedad, muchas tiendan han hecho su agosto, y en departamentos como la electrónica los que estaban pensando cambiar de plasma o portátil se han llevado una buena ganga ahorrándose un buen pellizco que en estos tiempos se agradece. Lo mismo ha ocurrido en el departamento de juguetes, donde los Reyes Magos han arrasado con buena parte de las estanterías de los grandes almacenes para beneficiarse de los descuentos. Otra cosa es el comercio tradicional, cuyo perfil no encaja tanto en como quisieran en este ‘viernes negro’ en el que, de momento, las grandes superficies han vuelto a ganar la batalla. Al menos de momento; Eso sí, las zambombas ya están aquí, sin lugar a dudas el plato fuerte del centro siempre que no llueva, así que sólo les queda rezar para que el tiempo les acompañe.
