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Sábado 30/11/2024
 
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Más de 400.000 desplazados nigerianos en situación de \"necesidad urgente\" de ayuda por la violencia Boko Haram

Más de cinco millones de personas sufren inseguridad alimentaria en 11 estados del norte de Nigeria

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Más de 400.000 personas que se han visto obligadas a abandonar sus hogares en el noreste de Nigeria ante la violencia del grupo islamista Boko Haram están en situación de "necesidad urgente" de ayuda, según las agencias humanitarias.

   "Hay una gran crisis en el noreste del país y no está siendo reconocida", ha denunciado la directora de la Comisión Internacional de Rescate (IRC) en Nigeria, Sarah Ndikumana, en declaraciones a la agencia de noticias humanitaria de la ONU, IRIN. "Desde finales de agosto, el movimiento insurgente ha sido progresivamente más agresivo y se han establecido en el estado de Adamawa. Esto significa que cientos de miles de personas han huido", ha explicado.

   Además, ha dejado a "innumerables" personas sin acceso a alimentos, agua, vivienda, atención médica y otras necesidades básicas, como ropa y jabón. "Estamos hablando de grandes movimientos de población y de personas que han tenido que huir sin nada", ha especificado Ndikumana. "Los ataques de producen por sorpresa, así que la gente, literalmente, salen sólo con sus camisas a la espalda. No conocen a nadie, no tienen nada y muchos de ellos no están recibiendo nada", ha añadido.

   El pasado 25 de noviembre, "decenas" de personas murieron en un doble atentado suicida en un concurrido mercado en la ciudad más grande del estado de Borno, Maiduguri. Este es solo el más reciente de una ola de ataques terroristas en la región.

DESPLAZADOS Y REFUGIADOS

   Al menos 1,5 millones de personas se han convertido en desplazados desde mayo de 2013, cuando el Gobierno nigeriano declaró el estado de emergencia en los estados del noreste de Adamawa, Borno y Yobe.

   Solo entre enero y noviembre de este año, la Agencia de Gestión Nacional de Emergencias (NEMA) ha registrado casi 700.000 personas desplazadas.

   Tras la toma de la ciudad de Mubi por Boko Haram el pasado 29 de octubre NEMA confirmó que más de 20.000 desplazados llegaron al campamento de Yola, la capital del estado de Adamawa, solo en una semana. Se cree que decenas de miles de personas están en campamentos improvisados.

   Además, unas 150.000 se han refugiado en Chad, Níger y Camerún, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados. El cuerpo de ayuda de la Unión Europea ECHO dice que esta cifra podría ser más alta y alcanzar los 180.000 refugiados.

   "Mientras hablamos, todavía hay un flujo de desplazados que huyen de las zonas del noreste", ha lamentado el jefe de operaciones de la OCHA en Nigeria, Fernando Arroyo. "La tendencia ha continuado sin cesar desde hace mucho tiempo, pero realmente se ha acelerado en las últimas semanas", ha dicho a IRIN.

SE NECESITAN MÁS CAMPOS

   En la actualidad hay doce campos oficiales de desplazados en el estado de Borno y seis en Adamawa, gestionados por la Agencia de Gestión de Emergencias del Estado (SEMA) con el apoyo de NEMA y otros socios internacionales. Al menos cuatro de ellos se han abierto en las últimas semanas para dar cabida a la reciente llegada de desplazados.

   A su llegada, se les registra y da acceso a un refugio y a ayuda básica. Sin embrago, la mayoría de los desplazados se concentran en campos no oficiales o bien, porque los oficiales están llenos o por miedo a viajar tan lejos.

   "Sabemos que el gran problema es que la mayor parte de los desplazados se están trasladando a las comunidades de acogida, por lo que es muy difícil saber cuántos son y registrarlos con el fin de prestar asistencia", ha dicho Arroyo. Un hecho que dificulta que se reparta la ayuda humanitaria porque tienen que ir pueblo por pueblo.

   Además, la mayoría de los campamentos informales espontáneas no tienen agua, saneamiento e higiene, sino instalaciones con condiciones sanitarias descritas por algunos trabajadores humanitarios como "deplorables". Muchos de los centros de salud de las comunidades vecinas se han cerrado o destruido.

   Estas condiciones antihigiénicas han provocado un aumento de los casos de cólera, diarrea y otras enfermedades, según la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (FICR).

PROBLEMAS DE SEGURIDAD ALIMENTARIA

   Más de cinco millones de personas sufren inseguridad alimentaria en once estados del norte de Nigeria en 2014, según la OCHA. Una cifra que puede aumentar debido a la destrucción de cosechas y la paralización del comercio local. Muchos de los campos y tierras de cosecha están en manos de los rebeldes de Boko Haram, por lo que el Gobierno ha estimado que la producción se ha reducido en un 26 por ciento en el estado de Borno, un 21 por ciento en el de Yobe y un 14 en Adamawa.

   "Ya hemos visto un impacto en los niños, con un gran incremento en las cifras de desnutrición aguda moderada en los últimos seis meses", ha advertido el coordinador humanitario regional de la ONU para el Sahel, Robert Piper.

PRESENCIA INTERNACIONAL LIMITADA

   Debido a los problemas de seguridad, sólo hay una docena de ONG o agencias de la ONU que actualmente operan en las zonas afectadas, según OCHA.

   "El noreste de Nigeria es una región muy peligrosa para operar en ella", ha dicho Arroyo. "Incluso en Maidiguri --la capital del estado de Borno-- sólo hay una pequeña concentración de los trabajadores humanitarios, pero la situación es extremadamente preocupante y probablemente debería merecer más atención", ha añadido.

   En Adamawa, el estado más afectado, sólo dos ONG: IRC y Oxfam, tienen una presencia operativa permanente. "La huella humanitaria en el noreste es realmente muy pequeña", ha lamentado el director de emergencias de UNICEF en Nigeria, Dominic Stolarow.

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