“Si la horquilla habitual se encontraba entre 20.000 y 60.000 euros, ahora supera los 100.000 e incluso en algunas se aproxima a los 400.000”, señaló ayer el presidente de la Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), quien en declaraciones a los medios ha vuelto a confirmar un aumento en los dos últimos meses del número de cartas y de los importes exigidos.
El presidente de la patronal navarra ha lamentado que “los envíos son continuos”, y que ya no se puede hablar de “nuevas remesas” puesto que “no hay una sola semana” en la que no haya noticias de que algún empresario “ha recibido una carta”.
Pero no todos los empresarios “denuncian o nos comunican” que la banda terrorista les ha exigido el pago del impuesto revolucionario, ha continuado Ayesa, por lo que “saber el número es complicado”, aunque sí ha dicho tener constancia de que, al menos en Navarra, “cada vez son menos los empresarios que sucumben ante las amenazas”, refería José Manuel Ayesa.