El Plan de Innovación y Excelencia Turística de la Costa del Sol, fruto de la colaboración entre la Diputación de Málaga y la Escuela de Organización Industrial (EOI), dependiente del Ministerio de Turismo, trabaja en la mejora del sector vitivinícola de la provincia a través de un proyecto encaminado al fomento de la competitividad de un total de 25 pymes --bodegas y comercializadoras de vino y pasas--.
Este proyecto, gratuito para las empresas al contar con la cofinanciación de los Fondos Feder, plantea acciones a dos niveles, el sectorial y el individual de cada pyme.
En el nivel sectorial se busca la concienciación de la importancia de la innovación y las herramientas de marketing y comunicación para adaptar los productos a las necesidades de los clientes, por un lado; y una estrategia de comunicación sectorial que permita mejorar el posicionamiento de los productos vitivinícolas en los mercados de consumo y especialmente en los de proximidad, por otro.
Además, se incluye la prestación de una serie de servicios individualizados para las propias pymes, mediante la realización de diagnósticos, planes de marketing y comunicación, así como planes de acción individualizados.
El diputado de Presidencia y Recursos Europeos, Carlos Conde, ha valorado en un comunicado las acciones previstas dentro de este proyecto para realizar planes individuales de marketing estratégico y comunicación, así como apoyar la cooperación entre las empresas especializadas para lograr un posicionamiento sectorial común.
"Es imprescindible que se aproveche la fuerza colectiva de una actividad económica que está en crecimiento en la provincia de Málaga como la industria vitivinícola", ha explicado.
VISIBILIDAD
Entre los beneficios previstos para las pymes vitivinícolas, el diputado ha destacado la mejora de la visibilidad de sus productos en los mercados; favorecer su posición estratégica y competitiva; posicionar la imagen de marca de sus productos y la recepción de servicios personalizados para la implantación de sus planes de marketing.
Asimismo, se promoverá la colaboración y cooperación con otras empresas e instituciones del sector en la vía de alinear sus estrategias de posicionamiento con la estrategia sectorial común definida.
El proyecto consta de tres fases claramente distinguibles. La primera, que acaba de concluir, ha perseguido la difusión de la iniciativa en el sector y los agentes de contorno, así como la selección de las empresas beneficiarias.
En la segunda fase, ya en desarrollo, el objetivo esencial es definir los elementos estratégicos de comunicación a nivel sectorial. Para ello está previsto celebrar unos talleres de trabajo con representantes de los principales agentes y elementos que interactúan con el sector vitivinícola.
De estos talleres se extraerán conclusiones que permitirán, en nuevas sesiones de trabajo, definir elementos a nivel sectorial. Finalmente, durante la tercera fase del proyecto, además de la difusión de los resultados obtenidos, se actuará de forma individualizada con las empresas seleccionadas, teniendo en cuenta los resultados de la fase anterior y las particularidades de cada una de las empresas.
MEJORA DE GESTIÓN Y DE COSTES
Según ha afirmado Conde, las acciones incluidas "contemplan la mejora de gestión y costes empresariales, el fortalecimiento de marca, la transferencia tecnológica o el diseño de producto de las empresas locales para mejorar su competitividad".
El Plan de Innovación y Excelencia Turística de la Costa del Sol incluye actividades por un total de cuatro millones de euros cofinanciados por los fondos Feder, el Ministerio de Industria, Energía y Turismo y la Diputación de Málaga.
Además de este proyecto de competitividad para pymes vitivinícolas, el plan está integrado por otras actividades como la mejora de la inteligencia competitiva; el intercambio de experiencias empresariales para fomentar la colaboración; la dinamización del tejido productivo agroalimentario a través de la marca Sabor a Málaga; programas formativos y prospectiva de comercialización en mercados turísticos emisores.
