Jueves y Viernes de dolor y soledad

Miles de chiclaneros se echaron a la calles durante las noches del Jueves y Viernes Santo para presenciar in situ los pasos más esperados de la Semana Santa. A las 22 horas del pasado jueves iniciaba su penitencia la Venerable hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, María Santísima de los Dolores y San Juan Evangelista. El paso de misterio, que inició su recorrido desde la puerta principal de la iglesia de Jesús Nazareno, como es tradicional, no pudo salir a los hombros de los costaleros debido a las reducidas dimensiones de la puerta principal del templo. Una vez en la calle, y tras montarse las últimas piezas del paso de misterio, llevó a cabo su recorrido por las calles del centro de la ciudad, con el único sonido de los tambores. 

Tras él, la Virgen de los Dolores, que partió desde la puerta trasera de la misma iglesia, con los acordes de la Banda de Música Municipal Mestro Enrique Montero. Durante seis horas, los ciudadanos pudieron disfrutar de una noche de misterio y dolor, reflejado en los rostros de Nuestro Padre Jesús Nazareno y la Virgen de los Dolores. 


Viernes Santo 

Ya en la tarde noche del Viernes Santo, Chiclana acogió dos procesiones. Por un lado la Venerable Hermandad de Penitencia del Santo Cristo de la Vera Cruz, María Santísima del Mayor dolor y Evangelista San Juan, que partió de la capilla del Santo Cristo a las 19 horas; y la hermandad de Nuestra Señora de la Soledad y Santo Entierro de Cristo, que inició su recorrido a las 20 horas de la capilla de la Soledad. Sin embargo, este paso tuvo que modificar su última parte del recorrido por el riesgo de desprendimientos en la capilla desde donde partió, por lo que tanto el paso del Cristo Yacente, como el de la Virgen de la Soledad, tuvieron que llevar a cabo la recogida en la parroquia de San Juan Bautista, pasada la medianoche.