septiembre. Arranca el curso político con un hándicap muy a tener en cuenta:  el año electoral que hay por delante. A falta de nueve meses escasos para que termine el mandato y con la vista puesta en las elecciones municipales del 24 de mayo, llega la hora de comprobar si los gobernantes han hecho los deberes que tenían encomendados para estos cuatro años. En el caso del Ayuntamiento de Jerez, algunos dicen que la precampaña prácticamente empezó anoche de la mano del PP con su apuesta fuerte por organizar una Fiesta de la Bulería abierta a todo el público, completamente gratis, y en la Plaza del Mamelón para rememorar el éxito de la salida de la Vuelta Ciclista. Dos convocatorias que a buen seguro tendrán resaca a la hora de los mítines.
Con el pie puesto en el acelerador, el Gobierno local que encabeza María José García-Pelayo a la que los votantes le dieron la mayoría absoluta en mayo de 2011 afronta una auténtica contrarreloj para terminar su Plan de Actuación 2014-2015, que prevé la ejecución de 40 actuaciones pensada para respuesta a las demandas históricas de los vecinos, priorizando proyectos de recuperación de patrimonio histórico, vivienda social, dotación de equipamientos, actuaciones medioambientales, e impulso de los espacios industriales y productivos de la ciudad. De esta batería de inversiones, que toca desde el centro histórico de Jerez, barriadas como La Granja o El Parque Atlánticos, iglesias, etc...ya se han iniciado el 70 por ciento.
Era el plato fuerte del Consistorio para terminar una legislatura marcada por la crisis económica que, a su vez, ha sido el desencadenante para que el Gobierno local tomara una de las decisiones más controvertidas junto con el ERE municipal: dar en concesión administrativa el ciclo integral del agua por 25 años. Precisamente, la financiación de estos proyectos va a ser posible gracias a la liquidez extra que obtuvo el Ayuntamiento por los 80 millones ingresados tras hacerse Aqualia con la explotación del servicio. De estas cifras, 20 millones van directas a las inversiones que están en marcha.
Pero no todo se reduce a este Plan de Actuación 2014-2015, la alcaldesa también deberá seguir de cerca la terminación y el inicio de otros proyectos comprometidos para esta legislatura. Es el caso de una vieja demand de la Policía Local como es la construcción de la Jefatura del 092 en los terrenos de la antigua cárcel de La Asunción, cuya obra debe estar lista entre finales de año y comienzos del que viene. Un proyecto que se vio salpicado de lleno por los desvíos de fondos del anterior Gobierno socialista que en junio sentó en el banquillo a la ex alcaldesa del PSOE Pilar Sánchez -un caso que está a la espera de sentencia- y que después ha sufrido nuevos retrasos por los impagos a la constructora.
Más reivindicado aún ha sido incluso por vecinos la construcción de la nueva comisaría de la Policía Nacional tras la esperada firma del convenio con el Ministerio del Interior. Una vez listos los proyectos, que era la tarea asignada al Consistorio jerezano, toca adjudicar las obras, y el deseo de Pelayo es cerrar la legislatura al menos con las obras ya iniciadas, con lo que habrá que esperar para ver si se cumplen sus previsiones.
Ejecutados y a pleno rendimiento están ya los Claustros de Santo Domingo, el Museo Arqueológico, el centro Blas Infante, la Escuela de Idiomas -uno de los que más ha costado- y la Piscina Cubierta de la Zona Sur. Por contra, iniciadas pero no acabadas están las obras de adaptación de San Agustín para su conversión en un centro de negocios, la recuperación de Sementales (gracias al convenio con el Ministerio de e Agricultura), y las obras de remodelación del cementerio, que también ejecuta la empresa Tragsa, encargada de traer hace meses otra nueva ‘marea negra’ a las calles de Jerez.
Otra de las iniciativas que también ha vendido y venderá a lo largo de estos meses el Ejecutivo local ha sido la participación de Jerez en la Plataforma Logística Sur de Europa.
A nivel de gestión económica, el Plan de Pago a Proveedores también promete hacer mucho ruido, al margen de que esta medida tenga una doble lectura según se mire. Así, mientras el Gobierno local lo valora como un logro por conseguir zanjar deudas con las empresas por valor de más de 325 millones en 2012, a las que hay que sumar las casi 300 facturas que se añadieron en 2013 por valor de otros 32 millones, la oposición ha redundado en su discurso de que el endeudamiento municipal ha pasado de las empresas a la banca. Hace algunos meses la propia alcaldesa reconoció la imposibilidad de devolver los créditos ICO en las condiciones inicialmente acordadas al Ministerio de Hacienda, pero finalmente un nuevo acuerdo gracias a un decreto ha flexibilizado las condiciones de pago. Eso sí, queda mucho por hacer y por devolver. Pero no ha sido el único acuerdo con Montoro para intentar reconducir la situación de las arcas municipales; la pasada primavera el Ayuntamiento de Jerez también conseguía refinanciar el 50% de su deuda con Hacienda y la Seguridad Social, Cristóbal Montoro para liquidar en diez años la mitad de la deuda de casi 143 millones de euros.¿Están las cuentas en orden?Para el Consistorio sí, que entiende que al menos está empezando a ver la luz del túnel. En estos tres años de Gobierno local no puede pasarse por alto la municipalización del servicio del transporte urbano y la reestructuración del servicio de limpieza. Ambos tuvieron su peor cara con huelgas que se eternizaron en el tiempo.
La remodelación de Esteve y el Plan del Viñedo, en el aire
En más de tres años al frente del Ayuntamiento, también el PP ha tenido tiempo para ver cómo actuaciones a las que en su día se les dio prioridad se han frustrado en el camino o, de momento, están en stand by a la espera de resolver flecos legales, obtener financiación o llegar a acuerdos. Es el caso de la prometida remodelación de la Plaza Esteve anunciada por el Ayuntamiento. De hecho, esta actuación estaba incluida en el convenio con la Zona Franca que ha posibilitado el inicio de las obras de adaptación del convento de San Agustín para su conversión en un Centro de Negocios. El Consistorio, que anuncio que derribaría el edificio de Esteve y llegó a trasladar incluso a la Delegación de Medio Ambiente se ha encontrado en sus planes con un hueso duro de roer: los propietarios de los locales comerciales de la planta baja, a los que no les termina de convencer el proyecto. Tras muchas idas y venidas, en las que Urbanismo habló primero de derrumbe total, luego de derrumbe parcial, finalmente lo cierto es que el edificio no se ha tocado y la intervención está totalmente parada en detrimento de las expectativas que habían depositado en esta actuación tanto los autobuses urbanos como el Mercado Central de Abastos.
¿Efecto Gamoral?Sea como fuer, esta reordenación tendrá que esperar, al menos en esta legislatura. Aunque está inaugurado, el Mercado de Abastos de la Zona Sur del Plan Urban sigue sin abrir sus puertas, sumando otra asignatura pendiente al Gobierno de Pelayo de aquí a unos meses.
En el caso del Plan Especial del Viñedo, el Consistorio llegó a aprobarlo en Pleno para agilizar los plazos y animar a los empresarios a sacarle partida a sus explotaciones aprovechando las riquezas del Marco de Jerez y las excelencias del enoturismo. Sin embargo, en este caso el hueso de roer que se encontró el Ayuntamiento fue la Junta que ordenó paralizar dicho plan y anular el acuerdo plenario alegando irregularidades por incumplimiento de la Ley de Ordenación Urbanística de Andalucía (LOUA). De lo contrario, el asunto se resolvería en los tribunales. No fue necesario este extremo, pero aunque la Junta ha insistido en que la idea municipal es buena, de momento no se ha puesto sobre la mesa una iniciativa intermedia.
Otro de los objetivos del Gobierno local para este mandato y en el que también la Administración andaluza tiene mucho que decir era dar el impulso definitivo al Parque Tecnológico (PCTA). Un asunto que se ha complicado debido al boquete económico del ente. Pelayo no tira la toalla pero ha solicitado el preconcurso de acreedores.
También se ha ido a pique la intención municipal de constrir un Palacio de Congresos en Jerez. El PP no renuncia, pero tampoco mueve ficha.