El actual portero del Espanyol y flamante internacional con la selección española de Vicente del Bosque, Kiko Casilla, es el principal candidato para cubrir el marco sevillista a partir de la temporada 2015/2016. Tal es así, que durante este verano los contactos con el entorno del meta catalán han sido constantes y positivos, incluso ha existido un cierto interés ante la posibilidad de incorporarle durante este mismo mercado veraniego.
Aún así, el motivo por el que Monchi no haya acometido su compra se sustenta en dos principales motivos. Primero, el alto coste a día de hoy, con una cláusula que asciende a los 20 millones de euros. Y segundo, porque aún no ha renovado y su contrato con la entidad catalana finalizará el próximo 30 de junio de 2015. No obstante, el asunto no es tan sencillo como a priori aparentaría si la intención final es traerlo con la carta de libertad. Los derechos federativos del jugador se reparten al 50% entre Espanyol y Real Madrid, donde se forjó como portero. Es por ello que la intención de ambos clubes es que éste termine renovando aunque sea a la baja y todo apunta a que así será. Casilla exige que para rubricar su firma en un nuevo contrato su cláusula se reduzca a la mitad, es decir, a los 10 millones de euros. El acuerdo entre las partes está cercano, sabedores ambos clubes que sino es de este modo el meta podría salir gratis en un año e incluso en enero tendría el derecho de negociar con cualquier club un futuro contrato.
Pero el Sevilla va esperar su momento. Desde Nervión entiende que el guardameta no terminaría recalando la próxima temporada en el Real Madrid tal y como se ha comentado, mas cuando los blancos se han reforzado con Keylor Navas. Pero Monchi sí sabe que el próximo verano Casilla, que tendrá 28 años, buscará aspiraciones mayores, que podrían verse recompensadas si el Sevilla fuera capaz de obtener un billete para la Champions.
Por otra parte, la reciente convocatoria de Vicente del Bosque como tercer portero de la 'Roja' podría no favorecer a los intereses de los nervionenses en un futuro a medio plazo. El escaparate de Kiko Casilla ya es bastante suculento y su internacionalidad es probable que le lleve a encarecer el producto en un presunto traspaso, siempre y cuando contemos con que Casilla terminará renovando. Razones hay para pensar que su compra no será nada sencilla, pero en Nervión son conscientes de que la gasolina de Beto se irá agotando, incluso es intención de que esta sea su última temporada en el Sevilla, y que Barbosa no puede terminar siendo el portero de un proyecto que alcanzaría su auge precisamente en la próxima campaña.
Casilla es el elegido y el preferido de casi todos, tanto en la alta cúpula como en el cuerpo técnico. Aún así, no será el único club español ni europeo que se termine interesando por el catalán, por ello la inversión económica deberá ser certera y audaz. Los contactos durante este verano parecen encaminarse por buen camino, aunque el trayecto se presenta muy largo y esto no es más que el principio de una historia que podría terminar torciéndose en cualquier esquina. Pero el objetivo sevillista es que el meta rival de este pasado fin de semana termine dando tardes de glorias como portero local en el Pizjuán.
Beto mejora y Rico a escena
La lesión de Barbosa, que va para mes y medio, sumada a la ya conocida de Beto en la primera jornada, han hecho saltar las alarmas en el club. No obstante, en la jornada de ayer se le realizó una resonancia de control al meta portugués y se ha comprobado una mejoría de su lesión. La evolución es muy buena y continúa con trabajo de fisioterapia y de readaptación, incluso podría acortar los plazos si la necesidad impera. Mientras tanto, el tercer guardameta, el canterano Sergio Rico, se pondrá los guantes.