Varios miles de personas se dieron cita este viernes por la noche en el estadio Iberoamericano para asistir al concierto de Extremoduro, dentro de su gira 2014 Para todos los públicos. Durante casi cuatro horas Roberto Iniesta y los suyos se vaciaron e hicieron las delicias de sus incondicionales.
Aunque el concierto estaba programado para las diez y media de la noche, su inicio se retraso en unos 20 minutos debido a que las taquillas de acceso al estadio se abrieron más tarde de lo previsto. Fue al filo de las 22.50 horas cuando un contenedor de mercancía descendió desde lo alto para posarse en el espectacular escenario y, tras él, aparecieron los componentes de Extremoduro.
Fue entonces cuando se desató la locura con cada canción interpretada entre los que no faltaron Locura transitoria; Entre internos; ¡Qué borde era mi valle!; o El camino de la utopía. Bastaba con ver la cara del público para comprobar que se lo estaba pasando en grande, sobre todo los de las primeras filas que habían aguardado varias horas para acceder al interior de las instalaciones deportivas.