La investigación, iniciada por el Grupo de Delitos Tecnológicos de Málaga tras la denuncia presentada por un ciudadano en la comisaria de Marbella, permitió identificar a tres usuarios que, presuntamente, estaban compartiendo en una red P2P de intercambio de archivos un vídeo de pornografía infantil.
Después de varias semanas rastreando la red, los investigadores detectaron en diferentes provincias a varios usuarios que se encontraban distribuyendo el fichero.