El PSOE de Marbella exigirá una auditoría sobre las obras de la piscina en la barriada de Miraflores, ante los “injustificables retrasos, modificaciones del proyecto y externalización que se han tenido lugar a lo largo de estos años”, según han dicho.
Tras un recorrido por la cronología de la obra, los socialistas concluyen que ha pasado ya demasiado tiempo desde que en 2010 se pusiera la primera piedra, en una obra que cuesta tres millones de euros, cofinanciada entre Junta de Andalucía y Ayuntamiento.
De momento, la idea es recabar información, que le han requerido al Ayuntamiento, para después estudiar medidas legales, porque sospechan que pueden haberse producido irregularidades ocultas tras los retrasos. Para el secretario general de los socialistas, José Bernal, "la ciudad no puede consentir que la alcaldesa Ángeles Muñoz ralentice obras a su albedrío, buscando solo rédito electoral y sin tener en cuenta las necesidades de los vecinos".
A este respecto, en un comunicado del Ayuntamiento, el concejal de Obras, Javier García, aduce que en estos momentos la concesionaria está acometiendo una ampliación para mejorar los servicios y crear un gran complejo deportivo. Sería un edificio anexo en la zona norte, con sala de fitness, spinning, musculación, sauna y spa, similar al del Complejo Deportivo Fuentenueva, en San Pedro. Sobre el retraso, García insta a los socialistas a preguntarse si estos se han producido por impagos del Gobierno autonómico, pero no afirma que sea por incumplimientos de la Junta de Andalucía.