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Lunes 25/11/2024
 
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Prisión sin fianza para el inspector detenido en la trama de los burdeles

La juez decretó ayer prisión incondicional para el inspector de la Policía Nacional José Javier M.P. por el caso de la trama de corrupción policial vinculada a dos macroprostíbulos de Castelldefels (Barcelona), que ya ha llevado a la cárcel a un ex mando policial y a tres responsables de los locales

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La juez decretó ayer prisión incondicional para el inspector de la Policía Nacional José Javier M.P. por el caso de la trama de corrupción policial vinculada a dos macroprostíbulos de Castelldefels (Barcelona), que ya ha llevado a la cárcel a un ex mando policial y a tres responsables de los locales. 

Según informó a Efe fuentes judiciales, la titular del juzgado de instrucción número 33 de Barcelona también decretó ayer prisión bajo fianza de 20.000 euros para dos abogados que supuestamente también están relacionados con la trama: Fernando M. y Alex G. 

Durante su interrogatorio el pasado viernes, la juez se interesó sobre todo en saber si estos dos abogados, de común acuerdo con el inspector José Javier M.P., extorsionaron a entre diez y doce burdeles de Barcelona. 

La juez decretó en el último mes prisión incondicional para un ex jefe de la Ucrif de la Policía Nacional, Andrés O. –que ya había abandonado el cuerpo–, para el inspector José Javier M.P., y para tres responsables de los burdeles más grandes del área de Barcelona: el propietario del Riviera, Antonio H.; el propietario del Saratoga, Raúl P., y el director de este último, Carmelo S. 

La juez investiga el pago de sobornos por parte de los propietarios de los dos grandes burdeles a mandos policiales, así como si los abogados imputados y José Javier M.P. extorsionaron a pequeños prostíbulos.
También intenta averiguar si los abogados, de común acuerdo con este inspector, exigían a los burdeles que les contrataran bajo la amenaza de que, si no lo hacían, sufrirían redadas. 

La juez interrogó ayer como testigos a media docena de propietarios de clubes de alterne sobre su relación con los policías nacionales y abogados imputados, para averiguar si fueron extorsionados. 

Uno de los testigos admitió que mientras estuvo al frente de varios clubes de alterne de Barcelona, tuvo problemas con un agente de la policía nacional que controlaba las actividades de sus negocios.

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