El Club Balonmano Pedro Alonso Niño de Moguer disputa la última jornada de la temporada con la idea de cumplir con su obligación de ganar en casa al Caserío de Ciudad Real este sábado (Pabellón Zenobia, 19.00 horas) para dejar un buen sabor a su afición.
El conjunto amarillo sigue teniendo opciones de acabar segundo y disputar la fase de ascenso a División de Honor plata, pero para ello, además de lograr el triunfo, necesita que el Balonmano Alarcos de Ciudad Real no gane en casa ante el Balonmano Dos Hermanas, último clasificado, condición que parece muy improbable.
Para este último encuentro el técnico Fernando Castelló recupera a Nacho Sánchez Medrano y tendrá a todos sus jugadores disponibles, a excepción del José Jiménez, que tiene un dedo inmovilizado.
Castelló ha manifestado que “se acaba una temporada agridulce, porque si medimos los resultados en base a los recursos que teníamos y que se trataba de una temporada de transición, con muchos jugadores nuevos, el año ha sido bueno, pero también es cierto que hemos tenido dificultades y que con un poco más hubiéramos acabado mejor clasificados y esa es la rabia que nos queda”.
Para el técnico sevillano la derrota de Alarcos con Dos Hermanas es “prácticamente imposible”, puesto que el conjunto nazareno “no se juega ya nada, a pesar de que esto es deporte y nunca se sabe, pero es muy difícil”.
Es por ello que ha asegurado que centrarán sus esfuerzos en “intentar ganar nuestro partido y demostrar hasta el final que hemos sido un equipo competitivo y que hemos llegado hasta ahí por algo”. Además ha indicado que buscan “dejar un buen sabor de boca a la afición y darle minutos a todos los jugadores para que puedan disfrutar”.
El encuentro de la primera vuelta acabó en empate gracias a un gol de Sergio Cruzado sobre la bocina tras mandar gran parte del partido Caserío, que estuvo muy arropado por su afición, por lo que en el PAN Moguer esperan que ahora la victoria no se escape.
