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Miércoles 13/11/2024
 
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Barbate

La intervención de una madre de Barbate facilita la detención de un adulto que intentaba conseguir fotos de menores desnudas

La madre de la menor puso en conocimiento de la Guardia civil los hechos tras asistir a una charla de riesgos en Internet, ofrecida por los agentes en Barbate dentro del Plan Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos

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  • Lucha contra el \'grooming\' -

La Guardia Civil ha detenido a un joven en la provincia de Madrid, como presunto autor de un delito de corrupción de menores, al pretender conseguir imágenes desnudas de una menor de 12 años. Para acceder a ellas utilizaba las redes sociales, llegando a acosarlas con el envío de videos pornográficos a través del teléfono y cuentas en redes sociales.  La madre de la menor puso los hechos en conocimiento de la Guardia Civil, tras asistir a una charla de las que los guardias civiles ofrecen en el marco del Plan  Director para la Convivencia y Mejora de la Seguridad en los Centros Educativos y sus Entornos.

Los hechos tuvieron lugar, cuando los guardias civiles del Equipo de Delitos Tecnológicos (EDITE) de la Comandancia de la Guardia Civil de Cádiz, recibieron la denuncia que la madre de una menor de 12 años había presentado tras su asistencia a una de las charlas sobre los riesgos en Internet, que la guardia Civil impartió en la localidad de Barbate.
Al finalizar la misma, la madre esperó para charlar con el guardia civil que la impartía, relatándole preocupada cómo había encontrado en el teléfono móvil de su hija, unas imágenes y videos de contenido sexual. La experiencia y empatía del agente, hicieron vencer la reticencia de la mujer a presentar denuncia, ante unos hechos que, si bien no parecían ir más allá de esos envíos, podrían ocultar un intento de lo que se conoce como “grooming”, acoso sexual a menores utilizando las redes sociales.

Trasladados los hechos a los guardias civiles del EDITE, empezaron a rastrear y seguir la pista de lo que a todas luces se desvelaba como un acosador que empezaba a dar sus primeros pasos. Los agentes, tras solicitar de las autoridades judiciales, los correspondientes permisos para la interceptación de las comunicaciones de esta persona, llegaron al convencimiento de que el presunto acosador se había introducido en un grupo de jóvenes de entre 12 y 13 años que habían creado en una red social, utilizando su mayoría de edad experiencia y halagos para conseguir fotos de las jóvenes en ropa interior o incluso desnudas, llegando al acoso al ver frustrados sus intentos.

Una vez rastreada la identidad de esta persona, y constatado que su conducta era constitutiva de un presunto delito de corrupción de menores y acoso, los guardias civiles requirieron de sus compañeros de la Comandancia de Madrid, la detención de esta persona, recabando tras su manifestación indicios inequívocos de su actividad ilícita, sobre menores de edad a las que habría persuadido para que le remitiesen imágenes desnudas o en otras actitudes íntimas.

Desde la Comandancia de la Guardia civil de Cádiz se recuerda a los padres que el papel que juegan es crucial para evitar estos riesgos. Con independencia de controlar y establecer medidas y normas de uso en Internet, deben ser conscientes de que deben actuar con inmediatez, evitando que mantenga cualquier tipo de relación física con el acosador, y denunciando el hecho ante las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad. Es importante no demonizar a los jóvenes tras estas situaciones, ya que estas conductas se han llevado a cabo tras un primer paso de forma inocente, a través de verdaderas extorsiones, que no han sabido gestionar debido a su inexperiencia o por miedo a que sus padres se enteren. Por todo ello, los padres debemos involucrarnos en el uso que nuestros hijos hacen de internet, y convertir en algo normal tratar con ellos temas relacionados con su uso. Debemos sensibilizar a nuestros hijos acerca de las normas básicas de precaución, en cuanto a la comunicación de datos personales a personas que no conocen en el mundo real. Al igual que hacemos cuando salen a la calle, debemos prestar atención a los lugares que visitan, amigos con los que salen, y actitudes extrañas o anormales que detectemos.

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