Es el pan nuestro de cada día en esta época de despidos indiscriminados y puertas laborales precintadas. Es el drama de moda sin pinta de cambiar de género, y que en las historias que protagonizan esta noticia se escenifican en el Ayuntamiento de Huelva, con cinco de sus trabajadores despedidos, con una sentencia judicial que los ampara y con la piedra del paro cada vez más pesada a sus espaldas.
Son los cinco trabajadores del Servicio de Recaudación del Ayuntamiento de Huelva, despedidos hace un año y que estos días protagonizan en las puertas del Consistorio capitalino una concentración para reivindicar la recuperación de lo que nunca deberían haber perdido: su puesto de trabajo. Una de las afectadas, Rocío Quintero, explicó este martes a Viva Huelva que los cinco continúan un año después en situación de desempleo, y, como tantos, tantos y tantos, tirando de prestaciones sociales para sacar adelante las cargas familiares y las cargas hipotecarias: “Los recursos se empiezan a acabar porque en casos como el mío”, describe Quintero, “el paro se me agota en septiembre”. Una situación similar a la de sus compañeros que, este martes por sexto día consecutivo, se plantaban en las puertas del Ayuntamiento con una pancarta en la que se puede leer “Alcalde, tus trabajadores de recaudación piden la readmisión”.
Y es que, días atrás, una sentencia judicial los declaraba como trabajadores indefinidos del Ayuntamiento de Huelva. Desde hace seis años, prestaban sus servicios en el Servicio de Recaudación mediante empresas contratadas por el Ayuntamiento, “siendo la realidad que existía una cesión ilegal de trabajadores, que prestaban servicio, en la práctica, directamente al Ayuntamiento de Huelva, como así recoge la sentencia”, explicaron este lunes los afectados a través de un comunicado.
Dicha sentencia obliga al Consistorio a bien indemnizarlos o bien readmitirlos. Pero ellos lo tienen claro: “Queremos la readmisión”. Los motivos son claros. Por un lado, la dignidad de desempeñar un puesto de trabajo “que conocemos perfectamente porque estamos en ese servicio desde el principio”. Además, recuerdan que para el plan de ajuste del Ayuntamiento “no es un obstáculo nuestra contratación”, e insisten en la idea de no seguir agrandando las pobladísimas listas del paro.
Y por otro lado, por una cuestión eminentemente práctica y económica. Y es que, con la reforma laboral del PP en la mano, en situaciones como la de Rocío Quintero, en caso de ser indemnizada, recibiría el ‘adiós muy buenas’ tras nueve años de servicio con una cantidad que no llega a los 7.000 euros.
Todos estos condicionantes fueron relatados este lunes por ellos mismos al alcalde de Huelva, Pedro Rodríguez: “Se ha mostrado receptivo a las explicaciones y nos ha prometido valorar la situación y dar una respuesta”, explicaba el comunicado. Rocío Quintero añadió que el primer edil “nos ha asegurado que se lo tomará como algo personal”.
Quedan a expensas de la decisión. Hasta que ésta se materialice, ellos seguirán cada mañana desplegando la pancarta a las puertas del Ayuntamiento con la esperanza de ser readmitidos y no tener que formar parte de la degenerada suma de familias que en el paro hacen malabares para salir adelante sin morir asfixiados por las cargas.
