Un Rocío alejado de su imagen más frívola. Sin famosos. Un Rocío en el que incluso es un asunto menor la fe que se profesa a la Blanca Paloma. Un Rocío de experiencias personales; emociones tan diversas como participantes tiene la romería con más peregrinos y participantes de todo el mundo. Esos son los ingredientes de ‘El Rocío es compartir’, la opera prima de Francisco Campos Barba, un documental que ha recibido halagos dentro y fuera de Andalucía, e incluso más allá de las fronteras de nuestro país. Presentada en Madrid en 2012 con motivo del inicio del Año de la Fe, la cinta llega ahora a Ronda tras un periplo por medio mundo. El Papa Francisco llegó a elegirla y a elogiarla entre los documentales proyectados con motivo de las Jornadas de la Juventud celebradas en Brasil. Llegaba con el beneplácito de las Hermandades y la Iglesia católica, que acudieron expectantes al preestreno celebrado en unos cines sevillanos en mayo de 2012. El Arzobispo de Sevilla y hasta tres miembros de la hermandad matriz llegaron a decir a su director que no estaban allí para apoyarle, sino para dar su visto bueno al largometraje: “Pasé uno de los peores momentos de mi vida. Estuve muy tenso todo el tiempo”. Al final, todos salieron contentos: “Me dijeron que mi película era original, distinta”, ha explicado el propio director a RONDA SEMANAL.
Francisco Campos nació en Pilas, localidad de arraigada tradición rociera. Su familia vivió la fiesta: “En casa de mi abuela se compartía la comida que se preparaba; pero en el Rocío se compartía el baile, la fe”. Nuestro protagonista se marchó a estudiar, primero en el Centro Andaluz de Teatro; después se formó en dirección teatral en Barcelona; y pasó cuatro años especializándose en París en torno a las emociones en el cine y en el teatro. Cuando volvió a España decidió contar el Rocío por dentro, y el proyecto dio unos resultados inesperados: “El éxito radica en que es la primera película sobre el Rocío que llega a la gran pantalla; que se desarrolla íntegramente en el Rocío; y que se aleja de la imagen frívola que se enseña habitualmente de esta celebración en las televisiones”. En efecto, la cinta, que cuenta con el apoyo de especialistas antropólogos de la Universidad de Sevilla, ha servido para seminarios en otras universidades, como la Complutense de Madrid, e incluso ha sido elegida para un programa de reinserción de presos puesto en marcha por el Ministerio del Interior. Al éxito comercial esperado en salas andaluzas de cine o en Madrid o Barcelona, se unió un inesperado éxito en otros lugares de España, como Bilbao, donde llegó a programarse en distintas carteleras, además de formar parte de festivales de cine en Pamplona y, fuera de España, en lugares como Chile o Argentina: “Es el boca a boca el que está moviendo esta película, porque en el cine las cosas están como están. La buena valoración que, a nivel cultural, ha tenido esta película, es lo que ha provocado su éxito”. Y eso es lo que llevó a la Hermandad del Rocío de Ronda a ponerse en contacto con el director para programar una proyección en Ronda.
En concreto, aquí en nuestra ciudad vamos a poder disfrutar de ‘El Rocío es compartir’ esta próxima semana. El viernes 21, desde las 21.00 horas, en el Teatro Municipal Vicente Espinel, tendrá lugar el pase. La recaudación que se consiga con el precio de las entradas se destinará a un doble fin, según ha explicado la Hermandad del Rocío de Ronda: por un lado, a arreglar la carreta del simpecado; por otro, a ayudar al recién creado economato de la Asociación El Buen Samaritano.
UN ÉXITO ASEGURADO
La proyección de ‘El Rocío es compartir’ está avalada por las 8 candidaturas que el documento obtuvo en la edición de los Goya del pasado año 2013, así como por los premios y reconocimientos que ha obtenido. El delegado de hermandades y cofradías del Obispado de Sevilla, Manuel Soria, destacó de ella su “sensibilidad y sutilidad” al tratar la fiesta del Rocío. Y es tal esa sutilidad que no hay ningún plano directo de la Virgen del Rocío. Tanta que es con la mirada contemplativa y emocionada de una niña como acaba una cinta en la que no se ven ni el salto de la reja ni la tradicional procesión de la Virgen: “Sólo en el Rocío se ve al alcalde de una Hermandad pararse a un lado del camino para ayudar a otro si se le ha roto la rueda de una carriola. El Rocío es compartir. Y contar eso es lo que intentamos con esta película”, afirma el director.
El montaje del documental eliminó “todo lo que no emocionara”. Y evitó en el momento del rodaje filmar a famosos: “Hubo que parar en dos ocasiones la grabación, una vez porque durante una fiesta en una casa de hermandad apareció Francisco Rivera y otra vez por los Morancos, que aunque son igual de rocieros que cualquier de los que amamos esta fiesta, con su presencia podrían perjudicar la verdadera intención de este documental”. Ahora les toca juzgar a los rondeños.
