Los responsables municipales en el Ayuntamiento no han logrado convencer a los responsables de La Vuelta para que el fin de etapa anunciado en Ronda se celebre, como apuntaron la alcalesa y el concejal de Deportes, en torno al Tajo, en pleno casco histórico. Así, por problemas de seguridad, los organizadores han decidido un fin de etapa an la Avenida de Málaga, en concreto junto al colegio Cervantes, se decidió en una reunión celebrada ayer tarde y de la que hoy ha dado cuenta oficial el Ayuntamiento.
Dicha decisión obligará al Ayuntamiento a tener que modificar algunos de los nuevos badenes recién construidos en la Avenida, según informó el Ayuntamiento a través de un comunicado: "Se trabajará para realizarán algunas actuaciones sobre los badenes de la Avenida de Málaga. Algunos se suprimirán y otros se suavizarán para evitar falta de tracción en una llegada con posible final al sprint", explicó el concejal Bernardo Crespo.
La reunión, celebrada en la sede de la Policía Local, estuvo presidida por los ediles de Tráfico y Seguridad y Deportes, Antonio Arenas y Bernardo Crespo, respectivamente, y en ella participaron los representantes técnicos de la Vuelta Ciclista a España y miembros de la empresa Unipublic, la organizadora, con el objeto de definir ese lulgar de llegada: "Después de barajar varias posibilidades y teniendo en cuenta el principio de seguridad, se ha decidido por parte de la organización que el final de la quinta etapa situará la línea de meta en la Avenida de Málaga", informó el Consistorio.
Fernando Escartín, ex ciclista profesional y actualmente director técnico de la prueba, calificó la etapa de Ronda como una auténtica “rompepiernas” y con un final apasionante en el que antes de la llegada se contará con un puerto de tercera categoría, el del Saltillo, que podría provocar diferencias en la llegada entre aquellos que luchan por el triunfo en la clasificación general.