Así lo exponen los magistrados de la sección cuarta de la Sala de lo Penal –Ángela Murillo, Carmen Paloma González Pastor y Juan Francisco Martel– en un auto en el que confirman el archivo de la querella que por estas críticas interpuso contra Alcaraz la Asociación de Abogados Demócratas por Europa (Adade).
En esa querella, Adade denunciaba las declaraciones que hizo Alcaraz contra Zapatero y su Ejecutivo entre abril de 2006 y mayo de 2007, tales como que el proyecto de ETA “es el proyecto asumido por el Gobierno”, que “la declaración de tregua de ETA era una declaración consensuada entre el Gobierno y la banda” o que “es indignante que encontremos al Gobierno y partidos afines defendiendo a terroristas”.
A juicio del tribunal, las observaciones que hizo en esas fechas Alcaraz a Zapatero no contienen “ningún descalificativo hiriente” y tampoco “iban dirigidas a atacar el honor de quien tomó la decisión de la denominada tregua”.
Más bien considera que con sus críticas, el ex presidente de la Asociación Víctimas del Terrorismo trasladó “la desazón, indignación y la injusticia que suponía para la memoria de los afectados las decisiones políticas adoptadas por el Presidente del Gobierno”.
Por ello, “a criterio de esta Sala”, indica el auto, “lo delicado, sensible e improcedente que resultó (...) la decisión política adoptada por el presidente del Gobierno” justifica “la crítica realizada” por parte de Alcaraz.
La Sala también descarta que el ex presidente de la AVT pusiera de este modo en “entredicho al Gobierno como institución estatal, desprestigiando su labor a nivel nacional o internacional”, ya que entiende que las menciones al Ejecutivo “aparecen en un segundo plano, más bien con la intención de incidir en su presidente como jefe del mismo”.