La empresa pública Tragsa ha tomado ya posesión de la iglesia de Santiago con el firme objetivo de iniciar cuanto antes las obras que permitan la definitiva rehabilitación del templo. En concreto, durante la mañana de ayer diversos técnicos de la empresa participaron junto al obispo de Asidonia-Jerez, José Mazuelos, y el párroco de Santiago, Diego Moreno, a una visita previa al inicio de los trabajos.
De este modo comienzan las necesarias tareas de planeamiento de las obras, un paso que augura el inicio inminente de las labores de rehabilitación planteadas por el arquitecto sevillano Emilio Yanes.
La intención es que estos trabajos culminen cuanto antes, de manera que el inicio efectivo de las obras pueda llevarse a cabo antes de que concluya el presente mes de noviembre. No en vano, el pasado jueves, cuando se firmó el contrato de obras, el propio presidente de Tragsa, Miguel Giménez de Córdoba, aseguró que la empresa estaba preparada para acometer esos trabajos de manera inmediata.
A nadie escapa que la situación del templo es crítica, tal y como puso de manifiesto hace un par de semanas Emilio Yanes, cuando advirtió del posible colapso de las estructuras en cualquier momento.
