La activista paquistaní Malala Yusafzai, defensora de la educación de las niñas en su país, ha afirmado que los talibán, grupo que intentó asesinarle el año pasado, "tienen miedo a las mujeres", al tiempo que ha negado que los miembros del grupo insurgente le atemoricen.
"Una mujer es poderosa, pero cuando recibe educación es aún más poderosa. Los talibán no quieren que las mujeres formen parte de la sociedad, del desarrollo de la sociedad. Creen que el único trabajo de la mujer es cocinar, cuidar a la familia, parir y alimentar a sus hijos", ha dicho, durante una entrevista concedida a la cadena de televisión NDTV.
Asimismo, ha reiterado su voluntad de convertirse en primera ministra de Pakistán. "Trabajaré por la educación, la sanidad y la prosperidad del país. También trabajaré en mantener buenas relaciones con India", ha sostenido.
En una entrevista concedida a principios de mes, Yusafzai afirmó que le gustaría ser política en un futuro para cambiar Pakistán. "Seré política en el futuro. Quiero cambiar el futuro de mi país y quiero que la educación sea obligatoria", declaró. "El mejor modo de resolver el problema y de luchar esta guerra es mediante el diálogo y mediante la vía pacífica", añadió.
En su opinión, "el mejor modo para combatir el terrorismo y el extremismo es algo muy sencillo, educar a la próxima generación", si bien reconoció que acabar con el terrorismo no es asunto suyo, "sino el trabajo del Gobierno (...) y ese es también el trabajo de Estados Unidos".
En cuanto a las continuas amenazas contra su vida, reiteró su deseo de regresar a Pakistán desde Reino Unido, donde actualmente va a la escuela. "Lo malo en nuestra sociedad y nuestro país es que uno siempre espera que venga otro", reconoció, al tiempo que se mostró convencida de que conseguirá este objetivo porque Dios está con ella.
Además, dejó claro que, aunque la cultura británica le ha conmocionado y en particular el hecho de que las mujeres sean más libres, no se está convirtiendo en occidental, ya que sigue su cultura pashtún.