La recientemente aprobada Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), auspiciada por Jose Ignacio Wert, ministro de Educación, tiene una legión de detractores en la provincia. De hecho, prácticamente desde las asociaciones de padres y madres de alumnos, hasta el personal docente, pasando por el propio alumnado y los sindicatos del sector educativo, han mostrado de forma unánime a esta reforma educativa que, en opinión de estos colectivos, fomenta la desigualdad, rebaja la inversión, y dispara contra la calidad de la enseñanza pública.
Este rechazo se trasladará a las calles y se hará mucho más evidente el próximo 24 de octubre, día en el que hay convocadas protestas y manifestaciones en prácticamente todas las ciudades y municipios de la provincia, actos que tendrán su colofón ese mismo día por la tarde con una gran marcha en Cádiz capital hasta la sede de la Subdelegación del Gobierno donde se dará lectura a un manifiesto.
José Guillén, representante de Fedapa, explica que “estamos totalmente en contra… y estamos en contra por muchos motivos, entre ellos están los recortes en cuanto a becas, en cuanto a los libros de textos, en cuanto a todos los servicios que se ofrecían antes, estamos en contra también por la ampliación de la ratio. También estamos en contra porque se recorta también el número de profesores, en este sentido, en Andalucía son 4.500 docentes menos por culpa de estos recortes”.
Guillén añade que “también estamos en contra porque supone un hachazo a la equidad, a la igualdad, con el motivo de favorecer a las escuelas privadas, que son más clasistas que las escuelas públicas, ya que en éstas cualquier alumno, independientemente de su condición económica, social o intelectual, cuenta con apoyos a base de profesorado especializado, algo que es posible que se pierda. También se puede perder el tema de los docentes de apoyo o refuerzo, porque con los recortes presupuestarios pueden ir a la calle. Es la desigualdad total, es volver a los años 70 del siglo pasado, cuando el que estudiaba era porque tenía dinero y el que no tenía dinero era carne de cañón para convertirse en fracaso escolar”.
En esta misma línea explica que “nosotros hemos estado en todas las manifestaciones que se han convocado desde que se conoció el anteproyecto de esta Ley”.
Por ello, Guillén expone que “es necesaria una ley consensuada por todos y que dure en el tiempo, pero hay un problema ideológico que llevamos arrastrando desde la Guerra Civil. Uno de los motivos del Golpe de Estado fue la enseñanza, que en la República no estaba en manos de la iglesia y los sectores de la derecha política. Después de la guerra, la iglesia asume por decreto todo el tema educativo. Por eso digo que es un problema ideológico, lo que ocurre es que aparte del problema ideológico, hay cuestiones que sí deben basarse en el consenso, como es el tema de las becas, el tema de la igualdad, la equidad, son temas técnicos… cosas que en Francia o Alemania tienen superados desde hace tiempo”.
En opinión de Fedapa Cádiz, “Hay puntos en los que deben darse consenso, puntos de coincidencia, como ocurre en Europa, es decir, la enseñanza tiene que ser de calidad y para todos, sin distinciones. Todo el mundo tiene derecho a ir a una escuela privada, lo que tiene que hacer es pagarla y vaya. Pero la persona que no tienen recursos económicos debe tener también derecho a la educación. Esa es la base, por lo demás el que quiera ir a un colegio religioso que vaya, el que quiera ir a uno concertado que vaya, y quien quiera ir a una público que vaya, pero debe existir unos niveles de calidad basados en la equidad. Ahora mismo hay colegios privados que si llevas un niño con deficiencia intelectual, no le dejan entrar. Los únicos centros educativos en Andalucía que cubre ese servicio son los centros públicos que cuentan con profesores de apoyo. Hay que ponerse de acuerdo en que la educación debe ser gratuita, porque la educación es la base y el futuro de un país, y que la educación debe basarse en la igualdad y en la equidad. Luego que cada cual elija la opción que quiera, pero que ya sea uno del Cerro del Moro o de Bahía Blanca, tiene que tener derecho a una educación de calidad y gratuita”.
Sindicatos, también en contra
Por otro lado, aunque de la misma opinión, los sindicatos de la enseñanza también se muestran contrario a la reforma de Wert. Así, el secretario de Educación de Comisiones Obreras, Sebastián Halcón, señala que “nos oponemos a esta reforma porque es totalmente regresiva que nos llevará a situaciones de hace treinta o treinta y cinco años. Es una reforma que va a consagrar que aquellos que tengan dinero puedan estudiar y los que no tengan capacidad económica, pues no puedan ejercer ese derecho, o al menos no puedan acceder a estudios de calidad, sino que su educación sea de tipo caridad, como se decía antiguamente. Y por lo tanto, esta reforma ahonda en las desigualdades en lugar de hacer lo que debería hacer un Estado social y democrático, que es intentar eliminar las diferencias e igualar a los ciudadanos. Estas son a grandes rasgos las razones por las que nos oponemos a esta reforma educativa”.
Para Comisiones Obreras no hay dudas, “esta ley afectaría a provincias como Cádiz con mayor intensidad dada la situación socioeconómica de esta zona, y hay que pensar que esta reforma lo que va a consagrar es que haya menos dinero, menos profesores, que los centros tengan menos dotación económica. También se establecerá un ránking entre colegios privados y públicos, en el que de alguna manera se les ponga nota. Evidentemente los centros públicos serán al final algo residual y marginal, como ya ocurre en Madrid, Valencia o Navarra”, además advierte que “esta es una provincia compleja, con grandes ciudades que no son la capital, lo que implica mayor gasto y mayor inversión, algo que no se está produciendo”.
Ante esta situación no es de extrañar que todos los colectivos implicados en la enseñanzan hagan un llamamiento a los ciudadanos a participar en la gran manifestación programada para este próximo día 24 de octubre en la ciudad de Cádiz.
