Ayer se celebró la fiesta principal en honor a Nuestra Señora del Carmen, que salió en procesión desde la parroquia de San Pedro y San Pablo de la capital en torno a las 20:30 horas, para recorrer las principales calles del centro histórico arropada poe centenares de personas.
“Es una Cofradía que se caracteriza por una procesión auténtica, que se hace sola”, valoró a VIVA JAÉN el hermano mayor, Moisés Carmelo Campos, que ha retomado la responsabilidad en la Junta de Gobierno tras el fallecimiento de su padre. De hecho, el trono portaba el gallardete insignia de Jesús María Campos, su padre, en señal de luto por su reciente pérdida en el mes de mayo.
Acompañada por los músicos de la Banda Municipal, el trono recorrió las calles sobre los hombros de más de treinta anderos, que vestidos de blanco y con el grabado de la imagen en su pecho, recordaron la devoción “universal” que se tiene a la patrona de los marineros.
En la comitiva de la procesión participaron numerosas personas, que llenaron de alegría las calles del casco antiguo de la ciudad, por la que no faltaron devotos. “Es una Cofradía con muchos devotos. Nos alegramos de que participen vecinos del barrio, pero acuden jienenses de toda la ciudad porque le tienen mucha devoción a la Virgen del Carmen”, aseguró Moisés C. Campos.
El itinerario duró más de dos horas y media y fue desde Plaza de San Juan (margen derecho y margen superior de la Plaza con Llana de San Juan), Almendros Aguilar, Madre de Dios, Maestra, Plaza de Santa María, Campanas, Plaza de San Francisco, La Parra, Cerón, Colon, Plaza de la Audiencia, Martínez Molina, San Juan y Plaza de San Juan.
Anterior a la procesión se celebró la fiesta principal con homilía e imposición de escapularios. Como última celebración, el 20 de julio será la solemnidad de Santo Elías, profeta e inspirador de los carmelitas, con una solemne Eucaristía, a las ocho de la tarde.
