El portavoz del grupo municipal del PP, Juan José Marmolejo y la concejala popular, Milagros Romero, se han reunido con la Asociación de Comerciantes de la Plaza de Abastos. En el encuentro estuvieron presenten los integrantes de la junta directiva de la asociación de comerciantes de la plaza de Abastos, presidida por Paco Rodríguez Palacios, quien en voz de la entidad "expresó el sentimiento de hastío y cansancio de los titulares de puestos ante la tardanza en acometer las obras del Mercado", tal y como han informado desde el PP a través de un comunicado remitido a los medios de comunicación.
Los comerciantes explicaron que la última reunión mantenida con Irene García tuvo lugar días antes de Semana Santa, cuando ésta les comunicó que no había dinero para las obras de la Plaza y les propuso realizar pequeñas reformas que se llevarían a cabo sin alterar el normal funcionamiento del Mercado. "A estas alturas, nada se ha hecho al respecto", señalan los populares, que denuncian que tampoco se han ejecutado labores de pintado y arreglos menores que igualmente prometió la alcaldesa en aquella reunión. Los populares han calificado de "despropósito" la señalización colocada en la Cuesta de Belén a tenor de los cambios en la zona de aparcamiento de tal modo que en la señal situada en la parte más alta aparece una franja horaria distinta a la que está impresa en la señal de abajo provocando la consiguiente incertidumbre de los conductores.
"Los comerciantes del Mercado temen por el futuro de la plaza y aseguran que a las malas condiciones del Mercado se une la precaria situación económica que están atravesando dada la disminución de las ventas" por lo que el grupo municipal del PP va a proponer al Pleno la modificación de la Ordenanza relativa a las tasas del Mercado de Abastos que han de pagar los titulares de los puestos, de forma que quede reducida en un 50%. Con esta medida, asegura Marmolejo, “conseguiríamos paliar de alguna forma la disminución de ingresos de los comerciantes”. En este sentido, el portavoz ha puesto como ejemplo otros municipios cercanos en los que se ha aplicado esta reducción, como Chipiona y Jerez, en los que los responsables municipales han optado por procurar ventajas fiscales a los comerciantes para con ello mantener un comercio tan popular y cercano como es el de los mercados tradicionales.
