El entrenador del Málaga Club de Fútbol, Manuel Pellegrini, ha recibido este miércoles el Escudo de Oro de la Provincia y la Distinción de Honor, en reconocimiento a su trayectoria al frente del equipo de la capital, al que ha llevado a los mayores éxitos de su historia.
El presidente de la Diputación de Málaga, Elías Bendodo, ha entregado la distinción al técnico chileno en un acto que ha tenido lugar durante un pleno extraordinario y que ha contado con la unanimidad de toda la Corporación.
La Diputación ha querido reconocer en este galardón "tanto los méritos deportivos como los humanos de Pellegrini". Entre los primeros la progresión del equipo desde su llegada, con la clasificación para la Liga de Campeones y su avance hasta los cuartos de final tras una fase previa inolvidable.
Entre los segundos, su identificación con el conjunto de la provincia, que ha evidenciado en numerosas declaraciones públicas y también en su discurso tras recoger los dos distintivos.
Bendodo ha agradecido durante el acto "la ilusión que Pellegrini ha regalado, el sueño que ha hecho vivir a la provincia y la demostración de que con trabajo, determinación y principios todo es posible". El presidente ha hecho extensiva la felicitación al resto del cuerpo técnico, jugadores y directiva, todos presentes en el acto, y también al jeque Al Thani "por apostar por Málaga y por el Málaga".
"A lo largo de toda su trayectoria, Manuel Pellegrini ha demostrado ser un deportista excepcional, un campeón, un verdadero ganador y un ejemplo. Es una persona que jamás pierde las formas, un deportista humilde y solidario, un líder que tiene el poder, a través de la autoridad que se ha ganado. Un enorme profesional, en definitiva", según ha asegurado Bendodo.
PELLEGRINI: "IMPOSIBLE DEFINIR CON PALABRAS"
El entrenador, por su parte, ha agradecido a la Diputación los galardones concedidos y ha expresado lo que su experiencia en Málaga le ha proporcionado: "varios de los momentos más emocionantes de mi carrera". Además, ha reiterado su intención de residir en la provincia una vez que dé por concluida su etapa profesional y ha reconocido que su vinculación con esta tierra será "eterna".
En su discurso, el técnico chileno ha repasado los dos años y medio que ha ocupado el banquillo malaguista y ha resaltado el trato recibido por la afición: "si en la primera temporada sentimos un cariño enorme, lo de esta última ya es imposible de reflejar en palabras porque hay un agradecimiento constante y diario en la calle a un grupo que luchó por llevar a Málaga a lo más alto".
"Mis jugadores conocen bien esta frase: el pago de la gloria deportiva no tiene comparación con ningún otro pago en el mundo que se pueda establecer en patrones económicos". Así ha concluido su intervención Pellegrini, antes de que se interpretaran en el salón de plenos los himnos nacionales de Chile y de España. Con ello se ha levantado la sesión.
ANUNCIA SU MARCHA
Pellegrini ha manifestado, además, a los medios de comunicación que "seguramente este domingo va a ser mi último partido en La Rosaleda, con una emoción muy fuerte, y esperamos dejar al club clasificado para Europa y con la misión cumplida".
Ha continuado asegurando que "desgraciadamente ese proyecto va a variar de aquí en adelante y hemos tenido que llegar a un acuerdo con el club, muy gratificaste y amistoso para ambas partes, donde cada uno tiene el derecho y la obligación de seguir su camino".
Ha asegurado que no se marcha por el dinero "sino en busca de un proyecto que me permita desarrollar lo que estimo conveniente en esta profesión y desgraciadamente, y con mucha razón, el Málaga CF tiene que tomar otro camino. Como ya dije, agradezco a los dueños del club que hayan confiado ciegamente en mí en estos años", ha finalizado.
Manuel Luis Pellegrini Ripamonti (Santiago, Chile, 1953) es ingeniero civil, título que obtuvo compatibilizando los estudios con su carrera como futbolista. Su trayectoria como jugador está ligada, desde las categorías inferiores, al Universidad de Chile, en el que militó 13 temporadas en Primera División como defensa.
Se retiró del fútbol en activo en 1984 y ejerció su profesión varios años hasta que inició su etapa como entrenador en 1988. Ha dirigido en su país al Palestino, O'Higgins de Rancogna y al Universidad Católica de Chile; en Ecuador, al Liga de Quito; en Argentina, al San Lorenzo de Almagro y al River Plate --clubes ambos a los que hizo campeones--, y en España, al Villarreal, al Real Madrid y al Málaga. También fue seleccionador nacional de Chile en la categoría sub 20.
