La Comisión Antiviolencia ha sancionado con un total de 14 multas de entre 600 y 3.500 euros algunos incidentes relacionados con el derbi sevillano, que se disputó el pasado viernes 12 de abril en el Benito Villamarín.
La multa más alta, de 3.500 euros, es para un aficionado que profirió insultos racistas contra uno de los jugadores del Betis e insultó, además, a los funcionarios que le recriminaron su actitud. Este aficionado no podrá entrar a recintos deportivos durante los próximos seis meses.
Entre los hechos sancionados figuran: alteración grave del orden al provocar avalanchas, agredir a un vigilante, romper asientos a patadas, consumir sustancias estupefacientes, arrojar objetos al terreno de juego e insultar, escupir y realizar gestos obscenos a los aficionados rivales.