La movilidad en el transporte público de la capital para las personas con discapacidad física es “muy complicada”. Aún siendo el único medio que estas personas tienen para desplazarse en las ciudades, se convierte en una barrera más. Así lo denuncia la presidenta de Fejidif, Pilar Martínez, que reconoce que los autobuses urbanos son el más claro ejemplo de la inaccesibilidad en el transporte.
Por cada línea establecida en la capital, uno de los autobuses está adaptado, pero la falta de mantenimiento de los mismos y la nula reposición ante una avería, originan numerosos problemas para personas con discapacidad física que se disponen a utilizarlos. “Si las rampas o plataformas de los autobuses no se mantienen, cuando se tienen que utilizar no responden”, asegura Pilar Martínez.
Esta situación origina en repetidas ocasiones que las personas con discapacidad física tengan que tomar otra línea para desplazarse por la ciudad, con el alargamiento del tiempo que supone la espera de otro autobús adaptado.
Sin embargo, según el informe de accesibilidad del Servicio de Transporte Interurbano de la provincia de Jaén elaborado por Fejidif durante el desarrollo del Proyecto Jaén Accesible, se demuestra la inaccesibilidad de los distintos apeaderos de las estaciones de autobuses de la provincia, así como la inaccesibilidad de la red de autobuses interurbanos que hacen que una persona con movilidad reducida no pueda viajar en autobús por la provincia. “No hay un solo autobús adaptado”, denuncia.
En cuanto al números de plazas reservadas en RENFE, la presidenta de Fejidif manifiesta que son “insuficientes” e impiden que más de una persona con movilidad reducida pueda viajar al mismo tiempo en un mismo tren. “Dos personas en silla de ruedas que tengan que viajar a la misma hora a Sevilla no pueden hacerlo por la falta de disponibilidad de plazas”, dice.
El servicio de taxis adaptados en la ciudad es el que permite la movilidad del colectivo por la capital. Si hace unos años no existía un servicio nocturno, ya se ha conseguido su funcionamiento.
Por todo ello, el colectivo denuncia la situación de inaccesibilidad del transporte público de la ciudad y lamenta que “ni siquiera por imposición legal”, a la hora de renovar las concesiones administrativas, se estipule la accesibilidad como requisito imprescindible.