El alcalde de Ayamonte, el socialista Antonio Rodríguez Castillo, se ha mostrado este lunes "tremendamente feliz" tras el auto dictado por el juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 3 de Ayamonte en el que acuerda el sobreseimiento y el archivo de la causa de las supuestas irregularidades urbanísticas presuntamente cometidas en el núcleo costero ayamontino de Isla Canela, por las que fueron imputados el alcalde de la localidad y su antecesor en el cargo, el también socialista Rafael González, por delitos contra la ordenación del territorio, prevaricación urbanística, contra la administración pública y cohecho, así como siete personas más, entre concejales, promotores y constructores.
Castillo ha asegurado que "hoy es un día muy feliz para todos y para las familias, que podrán descansar", después de tres años, cuando comenzaron las investigaciones de esta causa, a la que considera "una cacería política".
Según ha indicado, "fue el PP en 2010 el que denunció en Fiscalía por estos presuntos hechos", que el Ministerio Fiscal archivó, por lo que considera que ahí comenzó "el génesis de este caso" que hoy finaliza, aunque el primer edil no ha querido lanzar las campanas al vuelo porque la sentencia aún no es firme.
A su vez, se ha mostrado "muy feliz" porque esta sentencia atañe "al buen nombre de Ayamonte, de su Ayuntamiento, de los políticos y de los técnicos, tras tres años de sufrimiento".
Por último se ha referido a las palabras que lanzó la pasada semana el portavoz del PP en el Ayuntamiento de Ayamonte y parlamentario andaluz, Alberto Fernández, cuando expresó "su preocupación" porque la localidad onubense "por desgracia cada vez se parezca más a Sicilia" debido a los casos de corrupción que hacen que el nombre de Ayamonte "aparezca en los medios por asuntos sucios y oscuros y no por cosas positivas".
Al respecto, ha asegurado que Ayamonte es "un pueblo como cualquier otro donde se hacen las cosas lo mejor que lo sabemos hacer".
