La crisis económica y la inestabilidad climatológica no son de ninguna manera buenas aliadas para la Semana Santa, pero en pleno ecuador Horeca, la patronal del sector de la hostelería y la hotelería, no da todo por perdido. Si bien en el primer tramo (de domingo a miércoles) las estimaciones apuntan a una bajada de la ocupación en los hoteles de hasta un 14% respecto al pasado año, de cara al fin de semana, el más fuerte, esta diferencia se recorta a un 8% menos, con un 68,81%.
Pese a las discretas previsiones, el presidente de Horeca, Antonio de María Ceballos, confía en las reservas de última hora y resalta especialmente el hecho de que las estimaciones para Jerez, que rozan el 69% superen a la media provincial en cinco puntos. Una situación a la que contribuyen ingredientes como el atractivo de la Semana Santa y su cercanía con la costa. Lo negativo, que estas fechas “ya no son las antesalas del verano”
