El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha urgido este viernes al Tribunal Supremo a que declare inconstitucional la Ley de Defensa del Matrimonio, que veta las bodas entre personas del mismo sexo. De esta forma, Obama se convierte en el primer presidente estadounidense en apoyar el matrimonio homosexual ante el más alto tribunal del país.
Esta ley "viola las garantías constitucionales fundamentales de protección equitativa", esgrime Obama. "La ley deniega a decenas de miles de parejas del mismo sexo que están legalmente casadas bajo leyes estatales (nueve, en total) un surtido de beneficios federales importantes que están disponibles para parejas legalmente casadas del sexo opuesto", agrega.
En concreto, Obama alude a los términos "esposa" y "matrimonio" utilizados a la denominada ley DOMA, que data de 1996, al igual que en anteriores impugnaciones presentadas en otras instancias judiciales estadounidenses, cuyo plazo expiraba este viernes.
"Los gays y las lesbianas han sido objetivo de una significativa historia de discriminación en este país", remarca la apelación escrita por el representante de la Administración estadounidense ante el Tribunal Supremo, Donald B. Verrilli Jr.
No obstante, el Gobierno no ha incluido un recurso contra la Proposición 8 de California, aprobada mediante votación en las urnas de dicho estado, que prohíbe el matrimonio entre personas del mismo sexo. Será la próxima semana cuando Obama adopte una posición, según informan medios estadounidenses, de cara al pronunciamiento del 27 de marzo del Tribunal Supremo.
Por contra, los republicanos han defendido la autoridad del Congreso para acotar los beneficios de las parejas homosexuales.