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Roban el tablado municipal instalado para el Carnaval en Manuel Roldán

También desaparecieron la mitad de las maderas y de los hierros del embarcadero de la Magdalena, paseo donde ya no está la mitad de las barandillas.

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"La gente no respeta ni que estamos en Carnaval, rian, rian, riannn..." La histórica frase que el cuarteto Tres notas musicales dejó para la posteridad del Carnaval en el año 1991 viene como anillo al dedo para explicar lo que ha sucedido este fin de semana durante la celebración del primer fin de semana de Carnaval en La Isla.

Y es que el Ayuntamiento ha visto cómo le han robado uno de los tablados municipales que reparte por las distintas peñas y entidades de la ciudad con motivo de la celebración de las fiestas de las carnestolendas y al objeto de que puedan actuar las agrupaciones musicales.

Ha sido el que había colocado en la calle Manuel Roldán para la Peña Taurina Ruiz Miguel, que acogía este domingo la tradicional de degustación de carne al toro. Una vez que concluyó la jornada festiva, los operarios municipales desmontaron las maderas y todo el amasijo de hierros que conforman su esctructura para restablecer el tráfico rodado en la zona y con la intención de recogerlos a primera hora de este lunes.

La sorpresa ha sido que cuando han ido a retirarlos y se han encontrado con que habían desaparecido para su más que probable venta.

El suceso ha provocado la sorpresa generalizada en el propio equipo de gobierno, que ve cómo del robo de cable de cobre se ha sumado ahora el de hierro. Un tablado de dichas características está valorado en unos 300 euros.

También el embarcadero de La Magdalena

Al robo del tablao hay que sumar también el que se ha producido en las últimas semanas en el embarcadero de La Magdalena que es utilizado para bajar a la Virgen del Carmen durante la procesión marítima de la Feria.

Del mismo desaparecieron la mitad de las maderas y de los hierros, lo que ha provocado que el Ayuntamiento con personal municipal haya tenido que desarrollar una actuación de urgencias para reponer todo lo extraído.

El paseo marítimo de La Magdalena se ha convertido en un paraíso para los especialistas en robo de hierro, ya que basta con darse una vuelta para comprobar que han desaparecido casi la mitad de las barandillas del mismo.

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