La historia de Sergio e Inma se repite cada día en distintos puntos de la geografía española. Son dos víctimas más de la crisis económica que han visto como un sueño iniciado hace diez años con la compra de una vivienda se ha convertido en su peor pesadilla.
Diez años después de adquirir su vivienda en la avenida de La Cinta de la barriada onubense de La Orden, no sólo han perdido el inmueble, sino que además deben 100.000 euros a la entidad bancaria BBVA y la sombra del desahucio se cierne sobre ellos y sus dos hijos, de tres y cinco años.
Por ello, desde hace tres semanas, y arropados por la Plataforma de Afectados por la Hipoteca en Huelva, han protagonizado varias concentraciones, la última este martes a las puertas de la sede central de BBVA en Huelva, en la sucursal de la céntrica calle Vázquez López.
Lo que persigue este joven pareja, que ronda la treintena, es algo tan sencillo pero tan incomprensible para la banca como quedar en paz con el banco una vez que ya les ha arrebatado su vivienda, que no es poco.
Los problemas de Sergio e Inma se remontan a hace tres años, cuando ambos pierden sus trabajos -ella con una deuda añadida de 36.000 euros, que aún le debe la empresa para que trabajaba- y comienzan las dificultades para hacer frente a su hipoteca de 130.000 euros, por la que cada mes, hasta esa fecha, pagaban puntualmente 700 euros.
Ante este cambio de panorama, la pareja intentó negociar con BBVA para cambiar la fecha de pago de principios de mes a mediados. Según han explicado a Viva Huelva, la entidad bancaria se negó, de modo que a la dificultad de pago se unió unos cargos extras mensuales (de entre 60 y 90 euros) por los intereses de demora.
El banco decide iniciar acciones judiciales y reclamar una ejecución hipotecaria. Esto llevó a que a finales de noviembre del pasado año su vivienda saliera a subasta, con una tasación de 179.000 euros, y BBVA se la adjudicó por el 60% de su valor, es decir, unos 106.000 euros, según han relatado a este periódico.
Además de perder su casa, que ahora es propiedad del banco, también le reclaman el 40% restante del valor de la casa -unos 73.000 euros-, a pesar de que durante estos diez años han pagado buena parte de la hipoteca, más unos 30.000 euros por los gastos judiciales. Es decir, que BBVA reclama a Sergio e Inma unos 100.000 euros.
Evasivas
Entre tanto, la pareja ha vivido durante los últimos meses una vorágine de evasivas y mareo burocrático por parte de la entidad bancaria, que a pesar de las buenas palabras, se niega en rotundo a condonarle la deuda.
Tras una protesta hace tres semanas a las puertas de la sucursal de La Orden, donde firmaron su hipoteca, lograron reunirse con directivos de la oficina central de Huelva, pero de nada sirvió. Por eso, este martes volvieron a repetir la protesta, y tras lograr un encuentro han decidido dar una tregua a BBVA a la espera de que mueva ficha. Si la respuesta no es satisfactoria, volverán a la carga, porque tal y como explica Inma, no es tanto lo que piden, sólo “empezar de cero, porque con dos hijos y 426 euros que ahora cobramos, no podemos salir adelante, y es muy injusto que, encima de que el banco se ha quedado con nuestra casa, también tengamos que pagar 100.000 euros”.
Sin embargo, la Plataforma va más allá y también reclama para esta familia que BBVA, además de dar la deuda por saldada, “les proporcione un alquiler acorde con sus ingresos, para que no se queden en la calle con dos hijos pequeños”.