La carretera MA-3111, que une el núcleo de población de Olías, en la capital, y el municipio malagueño de Comares, ha sufrido el robo de unos 90 metros lineales de barreras guardarraíles de acero que protegían una curva del trazado.
Esta vía está integrada en la red viaria de la Diputación de Málaga, institución que ha interpuesto una denuncia ante la Guardia Civil y ha contactado con la Subdelegación del Gobierno para controlar un posible tráfico ilegal del material.
El acero de las biondas está marcado, lo que dificultará su comercio, ya que los únicos propietarios de este tipo de material en España son los organismos públicos con titularidad y competencia en vías y obras. Además, la ausencia de fundiciones en la provincia dificulta la transformación del acero y su venta, según han informado desde la Diputación en un comunicado.
El Área de Fomento ya ha contactado con la empresa instaladora para reponer el material lo antes posible, dependiendo de las existencias, para garantizar de este modo la seguridad vial en el trazado. De manera provisional se ha instalado una señalización de cinta plástica para informar a los conductores de la ausencia de la protección.
Precisamente, en esta vía hace justo un año la institución provincial invirtió 112.700 euros para su acondicionamiento, ya que un derrumbamiento producido como consecuencia de los temporales afectó a uno de los carriles. La obra consistió en la restitución del tráfico con una demolición controlada y la reconstrucción del muro de escollera hormigonada.