El equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jaén, dirigido por José Enrique Fernández de Moya (PP), ha descartado "subir impuestos para que el tranvía pueda andar", y ha urgido la "colaboración" de la Junta de Andalucía para, de su mano, resolver el "carísimo problema" que, según el Consistorio, ha generado este medio de transporte.
Así lo ha indicado este sábado en una nota el concejal de Urbanismo y Medio Ambiente, Javier Márquez, que considera que el Gobierno andaluz no debe ser "parte del problema, sino la solución para el tranvía", ya que "ha metido a todos los ciudadanos de Jaén en una ruina espantosa", y, por tanto, "es la primera que debe echarse para adelante para solucionar este problema", que, en su opinión, "solo se arregla con dinero".
"O todos arrimamos el hombro, o el tranvía es un proyecto inviable", ha aseverado Márquez, que ha culpado a la Junta, la Diputación y el Consorcio Metropolitano de Transportes de "desentenderse económicamente" de dicho proyecto, que ha tachado de "capricho político".
Al hilo de ello, el edil de Urbanismo ha vuelto a citar algunos de los datos que figuran en la auditoría de Ferrocarriles de la Generalitat de Cataluña (FGC) presentada esta semana, y en los que esta empresa se ha apoyado para declinar la posibilidad de hacerse con la gestión de este medio de transporte.
A tenor de ese informe, según ha incidido el referido concejal, aunque se ampliase el intervalo de paso del tranvía y se utilizasen "sólo tres de los cinco vagones que hay" y "mucho menos personal", los jienenses "tendrían que aportar de las arcas municipales a los ingresos que generará el tranvía, además, cinco millones de euros", una cantidad que, según ha remarcado Márquez, el Ayuntamiento "no está en condiciones de pagar anualmente" como consecuencia de la "derrochadora gestión" del anterior gobierno local de PSOE e IU.