El aparato, un turbohélice EMB 110 Bandeirante de la empresa Manaos Aerotaxi, cayó el sábado al río Manacupurú, afluente del Amazonas, cuando hacía un vuelo fletado con 26 pasajeros y dos tripulantes entre el municipio de Coari y Manaos.
El rescate de los 24 cadáveres se completó en la mañana de ayer pero las búsquedas se prolongaron por unas horas más porque un campesino dijo que cuando los cuatro supervivientes salieron del avión vio el cadáver de una mujer flotando en el río, según declaró el portavoz la Aeronáutica, teniente coronel Henri Munhoz, al canal de noticias Globonews.
Después del mediodía local, el cuerpo de bomberos anunció el fin de la operación de rescate y descartó que las aguas del río hayan arrastrado a alguna víctima de la tragedia, pues todas quedaron atrapadas en el fuselaje, entre ellos siete niños.
Según familiares de las víctimas, en la lista oficial de fallecidos figuran veinte parientes directos o indirectos de un empresario llamado Omar Melo.