La Audiencia Provincial de Cádiz acogerá el día 22, a partir de las 10,00 horas, el juicio contra una mujer, F.M.S.V., acusada de haber intentado asesinar a su hijo, de cinco años de edad, suministrándole en un yogurt diversas pastillas, que ella también ingirió, porque no quería que el menor quedase a cargo de su progenitor cuando ella falleciese.
Según el escrito de calificación fiscal, al que ha tenido acceso Europa Press, los hechos tuvieron lugar el día 21 de noviembre de 2009, cuando la procesada adquirió en una farmacia una cantidad indeterminada de benzodiacepinas y diversas pastillas que contenían Levomepromazina y Diltiazem, siendo el primero de ellos un analgésico y antipsicótico y el segundo un antianginoso, antihipertensivo y antiarrítmico.
A continuación, según señala el Fiscal, se dirigió junto a su hijo de cinco años al hotel Cabeza de Toro de Medina Sidonia (Cádiz), donde ambos residían, ingiriendo entre las 19,00 horas de ese mismo día y las 16,00 horas del día siguiente las benzodiacepinas. A la vez, y "con ánimo de causar la muerte de su hijo, puesto que no quería que quedara en compañía de su padre cuando ella falleciera", le suministró disueltas en yogurt una cantidad "indefinida" de pastillas, lo que le provocó una intoxicación medicamentosa aguda por neuroléptico.
Al percatarse los empleados del hotel de que la acusada y su hijo no habían salido de la habitación desde el día anterior, llamaron a la puerta y pidieron a la mujer que les abriera, ya que al tener la llave puesta en la cerradura, no podían acceder al interior de la habitación.
Finalmente la acusada consiguió abrir la puerta "con dificultad" debido al estado en que se hallaba, encontrando los empleados al niño "sobre la cama y rodeado de vómitos". Gracias a la "rápida acción" de los empleados del establecimiento el menor no perdió la vida, al ser sometido posteriormente a tratamiento médico con fluidoterapia en el Hospital Puerta del Mar, ya que la cantidad de pastillas ingeridas "hubiera ocasionado la muerte del menor por una parada respiratoria", aunque el niño no sufrió al final secuela física alguna.
La acusada, en el momento de los hechos, no tenía alteradas sus capacidades intelectivas ni volitivas, según destaca la Fiscalía.
Así, considerando el Ministerio Fiscal que los hechos descritos son constitutivos de un delito de asesinato en grado de tentativa, con el agravante de parentesco, solicita una pena de 14 años de prisión. Además, le prohíbe acercarse a su hijo menor, a su domicilio, y cualquier lugar frecuentado por el mismo en una distancia inferior a 200 metros, así como la prohibición de comunicarse con él por un plazo de 20 años.
Asimismo, considera la Fiscalía que procede imponer la inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad en relación al hijo menor perjudicado hasta que éste alcance la mayoría de edad; además de indemnizar a su hijo por daños morales en la cantidad de 18.000 euros.