La Fiscalía de Sevilla ha pedido diez años de cárcel para cada uno de los dos atracadores que robaron un banco en San Juan de Aznalfarache (Sevilla) en el que murió una mujer en el tiroteo entablado con la Policía Local al huir.
Fuentes judiciales han informado hoy a Efe de que la Fiscalía ha imputado a Francisco R.G. y Juan Marcos G.J. un presunto delito de robo con violencia, por el que pide 5 años de cárcel, otro de atentado, con una condena de tres años, y un tercero de tenencia ilícita de armas, con una petición de dos años.
En todos ellos les aplica la agravante de ser reincidentes y el uso de disfraz.
El atraco ocurrió sobre las 08.45 horas del pasado 25 de mayo, cuando los dos sospechosos atracaron una sucursal de la calle Antonio Machado de San Juan de Aznalfarache pero en el momento de abandonar la oficina fueron interceptados por una patrulla de la Policía Local que estaba casualmente en la zona cuando recibió la alarma.
Cuando los atracadores se dirigían hacia su moto, se entabló un tiroteo en el que murió Concepción Barreiro, de 54 años, una mujer que esperaba en una parada de autobús y que fue alcanzada por una bala de la Policía que rebotó en el suelo.
Por esta muerte, el juzgado de instrucción 15 de Sevilla ha abierto unas diligencias independientes por un presunto delito de homicidio por imprudencia, dentro de las cuales en julio pasado declararon los dos agentes en calidad de testigos, han informado a Efe las citadas fuentes.
Los agentes declararon que uno de los atracadores les apuntó con una pistola cuando huía del banco y que abrieron fuego cuando oyeron disparos, aunque luego se ha demostrado que la única pistola real que llevaban los ladrones se encasquilló y no llegó a disparar.
La Policía Científica, en su informe de balística, ha concluido que los dos policías locales efectuaron respectivamente siete y tres disparos y que la bala que alcanzó a la víctima rebotó 25 metros en el suelo antes de alcanzarla en la nuca.
Uno de los atracadores, de 60 años, resultó herido de bala en el pecho y permaneció unos días hospitalizado hasta que la juez decretó contra él prisión incondicional, al igual que su compañero.
El delito de robo con violencia que les imputa el fiscal se produjo en grado de tentativa, ya que los ladrones no consiguieron huir más allá de la puerta de la sucursal, y en total se llevaron 50.985,93 euros que el juzgado ya ha devuelto al banco.