Francisco Reyes fue elegido secretario general del PSOE provincial de Jaén el 6 de marzo de 2010 con un 98,6 por ciento de respaldo de los delegados. Votaron a favor 294 y cuatro en blanco. Mañana revalidará su mandato. El porcentaje, aunque no tan abrumador, rondará seguramente el noventa por ciento. Ha sido un mandato corto, de dos años y medio, pero con tres citas electorales, un congreso federal y uno regional que ha dejado sin representación a la dirección del PSOE de Jaén en Sevilla.
¿Teme que el Congreso Regional del pasado fin de semana tenga demasiado protagonismo?
–Un congreso se celebra cada cuatro años y es el lugar y el momento para debatir. La semana pasada el PSOE de Jaén participó con 70 delegados y todas las agrupaciones representadas y lo hicimos desde la lealtad y el compromiso con Griñán. Y así lo seguiremos haciendo.
¿Vendrá alguien del PSOE-A?
–Mañana se celebran congresos provinciales en todas las provincias. Está confirmado alguien de la Ejecutiva Federal.
Si sale elegido nuevamente, ¿habrá cambios en su equipo?
–Puedo decir que pretendo que Ángeles Ferriz siga siendo la vicesecretaria general del PSOE de Jaén. Como novedad crearemos la figura del Defensor del Votante, con la intención de pulsar los problemas de aquellas personas que simpatizan con el PSOE, que nos votan, pero que no son militantes, porque queremos saber qué piensan todos los electores y qué cosas funcionan y cuáles no.
En su primer mandato, ¿qué cree que se ha hecho bien y qué mal?
–Ha sido un mandato corto pero muy intenso y marcado por los problemas económicos y la crisis. En las elecciones generales conseguimos los mejores resultados de toda España y en las autonómicas ganamos en la provincia. Creo que en general se han hecho las cosas bien y se ha trabajado mucho. Pero siempre hay que hacer autocrítica y yo la haré mañana y espero que el congreso esté vivo en cuanto a debate. Tal vez descuidamos las afiliaciones; tal vez podríamos haber sido más eficaces con algunos problemas orgánicos en las asambleas locales.
¿Debe servir un congreso para entonar el ‘mea culpa’?
–El consenso y la unidad no es sinónimo de crítica y debate, pero tampoco es lo contrario. De hecho, es lo que enriquece un partido. El que crea que el debate no enriquece tiene un problema. Es fundamental.
¿Cree que la asamblea del próximo 19 de julio en la Agrupación local del PSOE de la capital servirá para acabar con la crisis?
–Estoy convencido de que sí. Han sido 10 meses de conflictos y tensión y espero que a partir del día 19 comience un nuevo proyecto, ilusionante, porque hay gente con capacidad para hacerlo, para trabajar, para dialogar, para salir a la calle y para propiciar el debate interno.
Pero las fuerzas (Manuel Fernández Palomino y Manuel Martínez Plaza), aunque no igualadas, sí tienen representación entre la militancia.
–No es neceario aspirar a la unanimidad, con una mayoría suficiente también se sale elegido y yo creo que hay capacidad para salir de esta situación.
¿Gane quien gane?
–Gane quien gane.
¿Cree que la situación de provisionalidad instalada en el PSOE con Rubalcaba está generando todos estos choques?
–No hay provisionalidad. Hubo un congreso. Salió elegido Rubalcaba. En su día se decidió que habría una conferencia de organización que determinará quién será el próximo candidato a la presidencia y cómo se elige. Ahora mismo se está haciendo un trabajo de oposición muy serio y responsable.
¿Qué significa hoy ser socialista?
–Ser socialista significa trabajar en dos sentidos: seguir transformando y mejorando la realidad actual y hacerlo desde la igualdad.
¿Pero eso mismo podría decirlo alguien de la derecha?
–No. Lo de la igualdad no. Los recortes de ayer son el ejemplo más claro. Una vez más vuelven a pagar los mismos. El IRPF es un impuesto proporcional a lo que se cobra y hubiera sido más justo. Rajoy, una vez más, no ha querido tocar a las grandes fortunas. No es lo mismo.
¿Cómo está la provincia de Jaén?
–Sufre como todas las provincias. Pero si hay algo que ha conseguido el PSOE en estos 30 años ha sido que los pequeños pueblos de Jaén no se quedaran vacíos como ha ocurrido en Castilla-La Mancha y otras comunidades. n
