Consuelo Ordóñez, la hermana del dirigente del PP vasco Gregorio Ordóñez, asesinado por ETA en 1995, va a mantener este viernes un encuentro en el centro penitenciario de Zaballa, en Álava, con Valentín Lasarte, el miembro de ETA que mató al representante 'popular' de un tiro en la cabeza.
Según ha asegurado en declaraciones a Europa Press la propia Ordoñez, no está nerviosa por la cita, pero acude al encuentro siendo consciente de que "va a ser lo más complicado" que haga en su vida.
La reunión fue solicitado por Consuelo Ordóñez y autorizado por el Ministerio del Interior. Por su parte, Lasarte, cuando se le comunicó la pretensión de la víctima de entrevistarse con él, aceptó mantener la reunión.
Valentín Lasarte es uno de los aproximadamente 30 presos de ETA que cumplen condena en el centro penitenciario de Zaballa tras haber abandonado la organización y condenado la violencia.
En declaraciones a Europa Press, Ordóñez ha afirmado que, en vísperas de que se celebre este encuentro, está "intentando controlarse" para no ponerse nerviosa. "Espero conseguirlo. Pero, por ahora, no estoy nerviosa, aunque va a ser lo más complicado que haga en mi vida", ha apuntado.
La hermana de Gregorio Ordóñez, portavoz del Colectivo de Víctimas del Terrorismo del País Vasco, Covite, es una de las víctimas que han solicitado reunirse con sus victimarios dentro del programa de reinserción del Gobierno central.
Hace unos días, Consuelo Ordóñez ya explicó que su intención era que Valentín Lasarte, que mató a su hermano en un bar del casco viejo donostiarra mientras comía, le pida perdón. "Yo voy a probar si realmente ese perdón me lo pide y, luego, si es verdadero", afirmó.
La representante de Covite, que no pretende hacer declaraciones hasta que transcurra la jornada de este viernes, comparecerá ante la prensa el próximo sábado en el Hotel Canciller Ayala de Vitoria a las 12.00 horas para explicar el desarrollo de la reunión con el recluso.
ENCUENTROS RESTAURATIVOS
Con éste son ya 14 los encuentros denominados 'restaurativos' que se han producido entre víctimas y presos de ETA arrepentidos. Dos de ellos, más el que se producirá hoy, se hacen en la época de Gobierno del PP, mientras que los otros 11 se desarrollaron bajo el mandato del Ejecutivo socialista.
Estas reuniones comenzaron en febrero del año pasado a iniciativa de los presos de la llamada 'Vía Nanclares', reclusos arrepentidos y que se han desvinculado de la banda armada. El Gobierno vasco aceptó que se produjeran estas entrevistas.
Precisamente, el pasado 15 de junio, Roberto Manrique, una de las víctimas del mayor atentado de ETA, el de Hipercor de Barcelona, cometido en 1987 y en el que fallecieron 21 personas, se reunió con el recluso Rafael Caride Simón, uno de los autores de la acción terrorista.
A la salida de la entrevista, Manrique mostró su satisfacción y, aunque precisó que Caride no le había pedido perdón, sí le había expresado su pesar, y su arrepentimiento le pareció "sincero".