Para mantener y seguir elevando el buen nombre de esta concentración, que el año pasado batió su propio record atrayendo a la localidad en plena temporada baja a casi veinte mil visitantes, todo tiene que funcionar como un reloj. Alfonso Caballero lo sabe, y por eso no termina de celebrarse una y ya está preparando la siguiente. El motoclub roteño, con 150 socios y lista de espera para unirse, está formado por personas “comprometidas y trabajadoras”. Y es que según nos explica el presidente de ‘los camaleones’, “sin los socios y la Junta Directiva que me acompaña, llevar a cabo un evento de estas dimensiones sin que falle nada sería imposible”.
Se tienen en cuenta aspectos tan importantes como la seguridad, el cuidado y limpieza del recinto, la organización de la zona de parking y de la zona de camping, las zonas de bar, que se centralizan en el pabellón municipal del recinto ferial, la entrada y salida al propio recinto... para todo ello, socios del club se organizan y se rotan para ir supervisando, con Alfonso a la cabeza, para que todo vaya como la seda.
El papel del Ayuntamiento es clave, y Alfonso Caballero no puede dejar de agradecerles su labor. “El Ayuntamiento nos cede el lugar, la cocina del pabellón municipal, las instalaciones de carpas y servicios, la Escuela Hípica para ubicar el camping - una novedad del año pasado que ha sido un éxito rotundo - y aceptó nuestra idea de organizar la entrada y salida al recinto por las avenidas Diputación y Príncipes de España... el corte de la propia avenida Diputación también ha hecho que el año pasado fuese un triunfo, y este año esperamos repetir resultados”, explica.
Para favorecer a que así sea, y con motivo de la crisis, se han bajado los precios de las suscripciones, que solo dan una serie de derechos a los participantes, porque la entrada al recinto es totalmente gratis, algo que no sucede en otras concentraciones invernales. Existen dos tipos de suscripciones: con comida, a 28 euros, y sin comida, a diez euros. Los suscritos, llegados de todas partes de España e incluso de fuera de sus fronteras, tienen derecho a una bolsa de regalos, una cerveza o refresco de bienvenida, una ruta turística, cerveza y chorizada el domingo y derecho a acampada cubierta y vigilada, trofeos y sorteo de regalos. Si eligen la opción que incluye la comida, podrán disfrutar de una cena la noche del sábado, desayuno y almuerzo el domingo. Además de un completo programa de actividades que este año incluyen como novedad un concierto del grupo de rock ‘Stikis’, además de la música de DJ y de una orquesta, y exhibiciones variadas.
Además, los hoteles roteños también colaboran con la motorada, ofreciendo precios especiales, y descuentos a los moteros. Eso, sumado a los habituales descuentos en el parking para los usuarios de estos establecimientos que cada año propicia el Ayuntamiento, hacen que todo invite a venir a Rota en un fin de semana en el que se espera que el tiempo acompañe.
¿Cuál es el secreto del éxito?. “Sin duda, la constancia. Otros motoclubes más viejos han sufrido disgregaciones, conflictos internos, se dividen, originando nuevas concentraciones... nosotros llevamos 28 años trabajando y no pararemos para seguir mejorando. Tenemos muchos proyectos en cartera, que si los conseguimos con un poco más de apoyo, podemos dejar a los Pingüinos “en pañales” nos dice Alfonso. Su sueño, nos cuenta “es que algún día podamos ampliar el recinto cortando la avenida hasta Punta Candor, y poder traer al motoclub a gente importante del mundo de las motos. Y lo conseguiremos. También quisiera poder añadir gradas para las exhibiciones”. Sueños de futuro que nadie duda que se alcancen con la perseverancia de este club.
Quedan reuniones por hacer, y detalles por cerrar, pero este año a buen seguro los camaleones roteños van a romper todos los records con su motorada. Traen novedades y están preparados para cualquier incidencia (cursos anti incendios, carnés sanitarios para los camareros, cursos de primeros auxilios), pero sobre todo quieren que su ciudad se beneficie de un evento multitudinario que convierte a Rota en un sueño para los moteros amantes de estas citas.